Wiebe Wakker ha recorrido un total de 95.000 km a lo largo de tres años en un coche eléctrico como parte del proyecto «Plug Me In», su trabajo de fin de grado. Ahora, acaba de terminar su periplo por todo el mundo en Sydney, Australia. Para llevar a cabo esta aventura el joven holandés necesitó año y medio de planificación, así como transformar un vehículo que originalmente era térmico.
El coche protagonista es un Volkswagen Golf Variant (familiar) de quinta generación (lanzado en 2004) bautizado como Blue Bandit, el cual ha sido convertido en eléctrico por Bundles (Miele). El modelo goza de 200 km de autonomía media (su récord es de 235 km en una carga), y destaca por su llamativa pintura azul y los diferentes letreros de patrocinadores que decoran su carrocería.
Antes del viaje Wakker recibió numeroso equipamiento por parte de sus patrocinadores para poder realizar la larga travesía a lo largo del planeta, mientras que durante su recorrido dependió de los extraños con los que se iba encontrando por el camino, pues ellos son los que le proporcionaban electricidad para el coche, así como comida y refugio.
De acuerdo con la página web del proyecto «Plug Me In» este ha sido el viaje más largo registrado por un coche eléctrico. Wakker partió de Holanda el 15 de marzo de 2016, y ha pasado un total de 1.119 días viajando. Por el camino ha pasado por 33 países muy diferentes a nivel social entre sí, por lo que el viaje no ha sido sencillo debido a la prácticamente inexistente red de carga en muchos de ellos.
«Logré que aproximadamente 1.800 personas se registraran y me hicieran zigzaguear por toda Europa, Oriente Medio, India, el sudeste asiático y, finalmente, hoy llegué aquí», declaró Wakker tras llegar a Sydney. El joven cruzó el famoso Harbour Bridge acompañado por una caravana de coches eléctricos a las 2 de la tarde del domingo, terminando su largo viaje en el Real Jardín Botánico de la Ópera de Sydney.
Lo más interesante del viaje ha sido, sin duda, su contenido social. Wakker ha utilizado su experiencia para informar sobre las bondades de los coches eléctricos a personas de culturas y recursos económicos de los más variopintos. Así, en algunos países de Asia sus anfitriones llevaban a la familia al completo (abuelos, sobrinos, cuñados, hermanos, etc) a que conocieran el coche, mientras que en Irán mostró a algunos curiosos cuanto tardaba en cargarse el coche con la red eléctrica local.
Fuente | Reuters