Cada vez es más frecuente ver nuevos avances en la producción de las baterías de iones de litio, pero esta vez nos llega una novedad relacionada con las baterías de electrolito sólido de la mano del KITECH (The Korea Institute of Industrial Technology), que va enfocada a la producción de este tipo de baterías.
Este nuevo proceso disminuye o elimina completamente el riesgo de explosión e incendio de los packs de baterías de los coches eléctricos, al mismo tiempo que reduce el tamaño necesario de estos, por lo que puede equiparse más capacidad energética en cada coche utilizando el mismo espacio.
La nueva estructura bipolar implementa múltiples unidades de celdas conectadas en serie dentro de una sola unidad de celdas, permitiendo un mayor voltaje en las baterías. Esto hará que la producción de baterías sea más simple y reduzca el volumen del pack de baterías en un 33%, incrementando al mismo tiempo la autonomía al doble.
Los investigadores del KITECH han conseguido reducir el tamaño de las partículas de polvo a una escala nanométrica utilizando el efectivo LLZO (litio, lantano, zirconio y oxígeno). Este electrolito sólido se ha reducido en cinco veces su tamaño mediante el dopaje de un hetero elemento (galio y aluminio), que consiguen reducir el coste y triplicar la conductividad iónica.
El equipo del KITECH ha conseguido producir un conjunto de celdas con 10 celdas sólidas independientes de 37 V y 8 Wh. El compacto paquete de 10 celdas tiene unas dimensiones de 11 cm x 12 cm. No se incendia ni explota cuando es cortado con tijeras y entra aire en su interior cuando se sobrecarga o sobrecalienta. Además, las celdas mantienen aproximadamente el 84% de la capacidad inicial después de 400 ciclos de carga y descarga según las pruebas realizadas por el organismo coreano.
Este nuevo desarrollo promete mucho, ya que a parte de reducir o completamente eliminar el riesgo de incendio y explosión de las baterías en su aplicación en los coches eléctricos, aumenta su densidad energética y mantiene durante más ciclos de carga y descarga la capacidad inicial con la que salió la batería de fábrica. Si este proceso de producción tiene éxito, veremos mejores autonomías en los futuros coches eléctricos, además de una reducción de precio en ellos.
Se prevé que el mercado de las baterías de estado sólido se expanda y alcance un valor estimado de 23.600 millones de dólares para el año 2035. Un mercado en el que muchos fabricantes estarán interesados.
Fuente | KITECH
