Se avecinan importantes cambios en la industria del automóvil, pero también en el sector energético para conseguir alcanzar los objetivos de emisiones impuestos por organismos como la Unión Europea. Varios países han anunciado planes para recortar las emisiones o bien se han propuesto un ambicioso objetivo de tener cero emisiones de efecto invernadero para el año 2050.
El Reino Unido es uno de estos países, y en las islas británicas pretenden reducir las emisiones de efecto invernadero a cero para la mitad de este siglo, algo que traerá consigo la eliminación de las calefacciones de gas natural en los hogares o las cocinas de gas. Los hogares además, tendrán que ser más eficientes.
El estudio de este futuro energético realizado por ESO (National Grid Electricity System Operator), una compañía eléctrica del Reino Unido, dice que el objetivo se puede conseguir pero se necesitan realizar ajustes y cambios drásticos de inmediato para poder lograrlo. La generación eléctrica, el suministro de gas, la calefacción y el transporte serán algunos ejemplos de los sectores que tendrán que ser alterados.
El informe habla de que en el año 2050 no habrá coches de combustión interna ni híbridos convencionales. Habrá más de 35 millones de vehículos eléctricos en circulación que podrán proporcionar flexibilidad a la red eléctrica y permitir una mayor presencia de energías renovables en la infraestructura.
Sistemas de carga inteligente serán importantes para permitir a esta cantidad de coches eléctricos ser cargados en periodos de baja demanda, y ayudarán a almacenar energía eléctrica en sus baterías, proveniente de energía solar y otras fuentes renovables para cuando esta sea necesaria.
En el futuro sin emisiones de efecto invernadero, el uso del transporte público continuará siendo de importancia. Su uso se incrementará y los servicios de carsharing aumentarán aún más por la existencia de los coches de conducción autónoma.
En cuanto a los hogares, tendrán que reducir el uso de energía eléctrica en un 33% para el año 2050. Habrá un 85% de los domicilios que necesitarán ser muy eficientes, con una eficiencia energética de al menos categoría C o superior.
No habrá calefacciones de gas natural y más de 23 millones de casas tendrán que sustituir sus sistemas de calefacción por calentadores eléctricos, que utilizarán la energía eléctrica para calentar el agua del hogar y los propios radiadores. Sin embargo, esta cantidad podría incluir más de 7 millones de calentadores híbridos que, en parte, utilicen gas natural. Servirá de transición para cambiar de gas natural al uso de hidrógeno para calentar el agua en el hogar.
Aunque estas medidas se están estudiando para el territorio británico, lo cierto es que muchas de estas medidas serían aplicables en otros países como España. Es de esperar que sean tomadas acciones similares en otros territorios europeos para cumplir con los estrictos objetivos de emisiones que muchos países se han propuesto para el futuro.
Fuente | National Grid ESO
