A pesar de que la oferta es todavía limitada en número, segmentos y plazos de entrega, las ventas en Noruega se están inclinando de forma drástica hacia los coches eléctricos. Una dinámica que está engullendo a algunas marcas tradicionales que no cuentan con propuestas en el sector, y que están viendo como las perspectivas para 2020 son nefastas. Tanto que algunas se enfrentan a su desaparición en este mercado.
Este 2019 será el primero en el que los coches eléctricos vendan más que los gasolina y los diésel juntos. Una dinámica que en Noruega esperan les permita alcanzar el objetivo de que en 2025 las nuevas ventas sean 100% eléctricas. Una muy mala noticia para los que no tengan coches eléctricos en su gama.
Dos son los principales puntos de preocupación para los fabricantes tradicionales que no han movido ficha. Una es la imparable expansión de Tesla, que se ha convertido en la marca que más coches vende, y además cuentan con el modelo más popular en cuanto a entregas. Pero esto según los expertos es sólo la punta de un iceberg que en 2020 supondrá la llegada de más propuestas eléctricas, así como el desembarco de al menos los primeros fabricantes chinos con sus propuestas de precio competitivo.
Según el editor en jefe de la popular revista del motor noruega Broom, Vegard Møller Johnsen. «Lo que está sucediendo ahora podría significar el fin de varias marcas. Debemos recordar que Noruega es un mercado muy pequeño en un contexto internacional. Ningún fabricante de automóviles puede desarrollar y construir modelos especialmente diseñados para Noruega.»
Esto quiere decir según el Sr Johnsen, que algunas marcas directamente echarán el cierre y se marcharán de Noruega ante la imposibilidad de competir en un mercado altamente electrificado. Algo que anticipa podría ocurrir ya el próximo año, y que se acentuará en los años posteriores. Otros por el contrario se mantendrán a pesar de la pérdida de dinero que supondrá seguir operativos, principalmente por ser un mercado muy reducido y no demasiado costoso de mantener incluso con bajas ventas, y que justificarán principalmente con la venta de piezas y los mantenimientos de los modelos vendidos hasta ahora.
Llegan los Chinos
La cuestión es que la oferta no parará de crecer de forma importante en este mercado. Al desembarco de nuevos modelos procedentes de marcas como Volkswagen, Renault, Polestar o el grupo PSA entre otros, debemos añadir el desembarco de los primeros fabricantes chinos que buscan expandir sus operaciones ante la ralentización de su mercado local.
Marcas como Seres, que recientemente ha comenzado la producción del espectacular SF5. Un SUV eléctrico con 695 CV de potencia, batería de 92 kWh y 500 km de autonomía, que además contará con una variante con extensor de autonomía. Un modelo que ha confirmado su llegada en 2020.
Antes incluso uno de los principales fabricantes chinos, Chery, comenzará las ventas de su primer modelo eléctrico en Europa que se basará en el prototipo Exeed TX, presentado hace ya dos años, y que llegará con variante 100% eléctrica y también una híbrida enchufable. Una Chery a la que acompañará en su debut una marca europea ahora en manos chinas, MG, que ya ha comenzado sus ventas en el Reino Unido y que también ultima su llegada a Noruega, y la startup Aiways, con su SUV compacto.
¿Y qué marcas podrían desaparecer?. Pues sin duda los principales candidatos son nombres sin presencia en el sector eléctrico, como Mazda, Ford, Citroen, Suzuki, incluso algunas que si tienen modelos eléctricos a la venta, como Renault y Mercedes Benz, que corren peligro a la vista de la actual clasificación por ventas que colocan a todas estas marcas en el vagón de cola por su bajo volumen de ventas general, y que no atraviesen un momento económico demasiado dulce como para permitirse tener divisiones deficitarias.
Fuente | Broom
