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Li-Cycle comienza a enviar los primeros cargamentos de materiales reciclados de baterías. Entre el 80% y el 100% de recuperación de cobalto, níquel y litio

El reciclado es una de las claves para lograr aumentar la sostenibilidad del coche eléctrico. Un tipo de movilidad con menor impacto ambiental pero que tiene el reto de lograr reutilizar los materiales que forman sus baterías que cuentan con elementos raros y costosos como el cobalto o el níquel, además del propio litio, y que ahora una empresa norteamericana ha logrado recuperar su mayor parte gracias a un nuevo proceso que además ya está en su fase comercial.

Li-Cycle ha confirmado el envío de los primeros cargamentos de materiales recuperados de baterías recicladas mediante una tecnología que permite la recuperación de entre el 80 y el 100% de todos los materiales encontrados en las baterías de litio, utilizando un proceso mecánico e hidrometalúrgico / químico húmedo de dos pasos.

La tecnología de proceso de Li-Cycle es capaz de reciclar todas las variantes del cátodo y ánodo sin la necesidad de clasificarlas en químicas específicas. Además, la tecnología desarrollada por la empresa americana garantiza que las baterías de litio se procesen de manera segura sin riesgo de fuga térmica, es decir, no hay riesgo de incendio durante el procesamiento, y además no produce desechos sólidos, emisiones al aire y todo con un uso mínimo de agua.

Un proceso fundamental que permitirá reducir el impacto ambiental que supondrá la expansión del mercado de baterías para vehículos eléctricos que se estima que hasta 2040 supondrá el poner en la carretera 559 millones de vehículos eléctricos en todo el mundo. Además del transporte, las baterías también tendrán demanda desde sectores como el almacenamiento eléctrico, que según las estimaciones crecerá en 50 veces en los próximos 20 años.

El principal problema es que caminamos hacia un escenario de una gigantesca capacidad de producción de baterías, pero con una industria del reciclado que no crecerá al mismo ritmo. Algo que hará necesario multiplicar las instalaciones como las que prepara la propia Li-Cycle, que cuenta con una fábrica en Canadá, y prepara instalaciones en Estados Unidos.

Unos materiales reciclados que proporcionan importantes beneficios netos tanto a nivel medioambiental, pero también sirven para reducir el impacto social de la minería y el refinado de materiales como el cobalto.

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