¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

Según Polestar, un coche eléctrico necesita recorrer hasta 80.000 km para compensar las mayores emisiones en su producción frente a un modelo diésel o gasolina

Desde el inicio de la era moderna del coche eléctrico, siempre se ha hablado de sus emisiones. Un aspecto cuando menos erróneo ya que de los mismos no sale ni un gramo de CO2. Pero se han mezclado de forma interesada elementos como la alimentación desde la red eléctrica, pero también el impacto en la producción lastrada principalmente por la fabricación de la batería.

Ahora el presidente de Polestar, Thomas Ingenlath, ha querido dar algunos datos que nos sirven para ver la realidad de unas emisiones que nunca proceden del vehículo, y que dependen tanto del propio proceso productivo, como de la alimentación del vehículo durante su vida útil.

Según el sr Ingenlath, un coche eléctrico tiene un menor impacto ambiental respecto a un modelo con motor de combustión. Pero también advierte que solo con esta decisión no será suficiente, habrá que apostar también por las energías renovables.

El máximo responsable de la marca sueca ha indicado que fabricar el Polestar 2 supone emitir hasta 24 toneladas de CO2e (equivalentes de CO2). Cifra que compara con las 14 toneladas de CO2e que se emiten para fabricar un XC40 gasolina. Una diferencia que indica, se puede atribuir en gran parte a la producción de la batería del eléctrico.

Durante una vida útil de 200.000 km, el XC40 (versión de gasolina con 163 g / km de CO2) emite otras 41 toneladas de CO2, lo que lleva sus cifras hasta las 55 toneladas de CO2, además del resto de partículas que salen de un tubo de escape y que no se suelen tener en cuenta en estos estudios a pesar de su enorme importancia.

Para la estimación, Polestar ha diseñado dos escenarios. Uno donde el coche eléctrico será alimentado principalmente con energías renovables para su recarga. Aquí el Polestar 2 necesitará 50.000 kilómetros para compensar la mayor cifra de emisiones de su producción.

En caso de usar la media europea, donde la producción con renovables ya supera el 40%, entonces el kilometraje necesario para compensar las cifras durante el proceso de producción suben hasta los 80.000 kilómetros.

Por supuesto las cifras dependerán incluso de dónde esté situada la fábrica en cuestión, y no será lo mismo en Alemania, en Suecia o España, donde en los seis primeros meses del año la producción con renovables ha alcanzado el 46%. Una cifra a la que podemos sumar otras fuentes sin emisiones directas como la nuclear, lo que supondría llevar las cifras más allá del 63% de producción sin emisiones de CO2.

Un número que además está creciendo de forma importante lo que supondrá que los cálculos de hoy no serán los mismos que dentro de uno o dos meses, y por supuesto no tendrán nada que ver con los de dentro de unos años.

También hay que añadir que desde Polestar, al igual que otros muchos estudios similares, se olvidan de añadir las emisiones de la producción de los carburantes de los modelos diésel y gasolina. Un detalle con mucha importancia que según el informe de la Universidad Técnica de Eindhoven, supone añadir un 24% de CO2 en el caso de los motores diésel, y un 30% de los gasolina.

Con estos datos, el XC40 gasolina tendría a lo largo de su vida útil unas emisiones de 68 toneladas de CO2, mientras que la producción del eléctrico sería de 24 toneladas, más el consumo de la red eléctrica. Unas cifras del coche eléctrico que debería ser cada año más bajas gracias a la rápida expansión de las renovables en todo el planeta.

Relacionadas | ¿Es tan contaminante producir un coche eléctrico como afirman algunos estudios? La clave es la fuente de energía usada en su fabricación

Vía | Autocar

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame