Tesla también se la pega en Estados Unidos, la marca pierde su último bastión

Durante la primera mitad del año, las ventas de Tesla retrocedieron en regiones clave como China o Europa. Sin embargo, la compañía logró un récord de entregas en el tercer trimestre gracias al impulso del mercado estadounidense: la firma californiana entregó 497.099 unidades a nivel global, un 7.3% más que en el mismo periodo del año pasado. Pero esta buena racha ha sido muy efímera.

Y es que su crecimiento en el anterior trimestre se debió en gran medida a que muchos clientes estadounidenses decidieron aprovechar para comprar un coche eléctrico antes de la desaparición del crédito fiscal de 7.500 dólares concedido por el Gobierno federal. Esta ayuda fue suprimida a finales de septiembre, y como era de esperar, los efectos de su discontinuación no se han hecho esperar.

En noviembre, las ventas de Tesla en su mercado natal cayeron a apenas 39.800 unidades. Esto supone una reducción del 23% en comparación con las 51.513 unidades despachadas en noviembre de 2024; de hecho, es el volumen de ventas mensual más bajo de Tesla en Estados Unidos desde enero de 2022.

Es posible que la situación mejore a corto plazo gracias a las nuevas versiones Standard de los Model 3 y Model Y, que son unos 5.000 dólares más baratas que las anteriores variantes de acceso. Pero no todo el mundo las tiene todas consigo: Stephanie Valdez Streaty, directora de análisis de la industria en Cox Automotive, señala que esta estrategia podría tener un impacto mínimo.

Tesla prioriza la robótica y la Inteligencia Artificial frente a los coches eléctricos

"La caída demuestra sin duda que no hay suficiente demanda para las variantes Standard, que se suponía impulsarían las ventas tras el vencimiento del crédito fiscal. Además, las ventas de las versiones Standard se están viendo afectadas por las ventas de las versiones Premium, especialmente en el Model 3". A pesar de todo, Tesla está resistiendo mejor la desaparición del crédito fiscal que otras marcas.

Y es que el mercado de coches eléctricos en Estados Unidos se ha desplomado un preocupante 41% en noviembre. Dado que Tesla ha caído menos, su cuota ha aumentado sensiblemente, pasando del 43.1% registrado en noviembre de 2024 al 56.7% actual. Por lo tanto, la mayoría de los coches eléctricos vendidos en el país norteamericano son del fabricante de Palo Alto.

A pesar de todo, está claro que la caída afectará y mucho a Tesla, sobre todo porque Estados Unidos era su último bastión: la competencia cada vez aprieta más en China, mientras que en Europa los clientes están migrando a otras marcas como BYD o Volkswagen debido a la mala imagen de Elon Musk, CEO de la compañía, cuyas injerencias políticas no han pasado desapercibidas al público.

Sin ir más lejos, hace escasos días el magnate pedía en la red social X la disolución de la Unión Europea, algo que probablemente no le haga ningún favor a Tesla. En cualquier caso, parece que los coches eléctricos ya no son el objetivo principal de la empresa, que está apostando por la robótica, la Inteligencia Artificial y la conducción autónoma como vectores de crecimiento. Una apuesta muy arriesgada con muchos visos de fracasar, pues al contrario que en el sector del coche eléctrico, Tesla está muy lejos de tener una posición de liderazgo en dichos campos.

Fuente | Electrek