La startup Rivian ha comenzado la preproducción de su primer modelo, la pick-up eléctrica R1T. En esta etapa, los trabajadores se encargan de ensamblar casi por completo las distintas unidades en la línea de fabricación; sin embargo, cuando comience la producción en serie, el proceso estará mucho más automatizado y recaerá principalmente en robots.
La factoría de Rivian en Normal, Illinois, perteneció hasta 2015 a Mitsubishi, pasando a manos de su nueva propietaria dos años después. Esta situación recuerda bastante a la de la fábrica de Fremont, que antes de pertenecer a Tesla estuvo operada por General Motors y Toyota, la última de las cuales abandonó las instalaciones en el año 2010.
Rivian tenía previsto comenzar las entregas de la R1T a finales de año; sin embargo, la pandemia del coronavirus ha alterado los planes iniciales, retrasándose el inicio de su comercialización hasta junio de 2021. Con todo, el modelo llegará al mercado antes que sus principales rivales, entre los que podemos encontrar a las Tesla Cybertruck y GMC Hummer EV.
Las entregas del SUV R1S, derivado de la R1T, comenzarán apenas un par de meses después, en agosto de 2021. Aunque la mayor parte de las portadas en los últimos meses las ha acaparado la R1T debido a su rivalidad con la Cybertruck, lo cierto es que el R1S será un vehículo mucho mejor adaptado a los mercados internacionales (aunque por el momento se desconoce si se comercializará fuera de Norteamérica).
Tanto la R1T como el R1S estarán disponibles con tres baterías: una de 105 kWh, otra de 135 kWh, y una última de 180 kWh. Gracias a estos packs, la pick-up podrá alcanzar los 370 km, los 480 km y los 640 km de autonomía respectivamente bajo el realista ciclo de homologación americano EPA. Su hermano SUV logrará por su parte 390 km, 500 km y 660 km por motivos aerodinámicos.
El momento actual es crucial para el futuro de Rivian, no solo por estar inmersa en la preproducción de su primer modelo antes de su lanzamiento de cara al año que viene, sino porque la compañía se enfrenta a una demanda por parte de Tesla, la cual la ha acusado de robar secretos comerciales después de que Rivian contratara a varios de sus antiguos empleados.
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