En los últimos meses estamos viendo como las baterías extienden su influencia en nuevos sectores del transporte gracias a su constante evolución. Después de conquistar la tierra, ahora están intentando convertirse en una alternativa en el aire, y en el mar. Precisamente en este último hemos visto la última noticia de un grupo de narcos colombianos que han apostado por un sistema eléctrico para propulsar un submarino.
El ejército colombiano, en colaboración con la DEA de Estados Unidos, descubrió un nuevo tipo de narcosubmarino que funciona con baterías y está diseñado para sumergirse por completo durante breves períodos de tiempo. Un artilugio apresado el pasado 5 de noviembre del que ahora salen los primero detalles.
Se trata de un sumergible. Un tipo de barco capaz de sumergirse durante determinados periodos de tiempo y que se ha convertido en una alternativa a los aviones y los barcos. Un modelo apresado con capacidad para transportar 6 toneladas de cocaína, con un valor de unos 120 millones de dólares, que ha sido detectado en un astillero colombiano.
En su cuerpo había capacidad además de la tripulación y la carga, espacio para un total de unas 10 toneladas de baterías, lo que le daba suficiente autonomía para permanecer sumergido hasta 12 horas a una velocidad de 3 nudos, lo que supone poder recorrer bajo el agua unas 32 millas náuticas.
El objetivo sería transportar la mercancía en largos recorridos, usando otro barco que se encargaría de arrastrarlo hasta las cercanías de su destino, donde se sumergiría hasta llegar a la zona de descarga de forma totalmente silenciosa.
Un modelo que se estimaba ha tenido un coste de 1.5 millones de dólares en su construcción, y que supone un paso adelante muy importante en este tipo de vehículos que hasta ahora eran sencillos semi sumergibles, y que ahora están evolucionando hacia verdaderos submarinos con cada vez más capacidad de carga y más autonomía para navegar bajo la superficie.
