Hasta ahora salvo algunas excepciones, la mayor parte de los fabricantes de coches eléctricos han optado por sistemas de 400V. Pero la llegada del Porsche Taycan ha abierto la puerta del uso de sistema de 800V, que ofrecen grandes posibilidades en aspectos como acceder a recargas ultrarrápidas de forma segura y eficiente, además de poder poner en marcha vehículos con unas cifras de potencia muy elevadas. Un nicho de mercado donde ahora podremos contar con un fabricante de altura. La alemana ZF.
Estos han confirmado esta semana el inicio de la producción de sistemas de 800V, que tendrá lugar tanto en sus plantas de Europa como de China, y que comenzarán sus trabajos a finales de este mismo año.
Desde ZF se ha indicado el desarrollo de este tipo de componentes para coches eléctricos, y estos usarán carburo de silicio como semiconductor. Una tecnología que ZF ya ha probado en la Fórmula E, donde, sin embargo, se utiliza un sistema de 900 voltios.
Unos trabajos en colaboración con el equipo Mahindra Racing, con los que están diseñando desde 2019 una nueva arquitectura que permita un rendimiento óptimo y unos costes lo más contenidos posibles.
Y es que desde la propia ZF se admite que esta tecnología de momento estará presente mayoritariamente en los segmentos Premium. Modelos como el IONIQ 5 indican que serán la excepción, siendo la norma los Taycan o Audi etron GT.
Según Bert Hellwig, responsable del desarrollo del sistema de propulsión eléctrica en ZF: «Se está volviendo evidente que la arquitectura de 800 voltios se establecerá en futuros vehículos premium o modelos deportivos, mientras que la arquitectura de 400 voltios seguirá siendo el estándar en el mercado de volumen”
Los fabricantes han puesto esperanzas en la tecnología de 800 voltios para diseñar la arquitectura de sus futuros modelos bandera. Esta consta de un sistema de cableado para una mayor potencia de carga, que obligará a usar cables más gruesos o instalar sistemas de refrigeración más eficaces. Algo que aumenta el peso y la complejidad del vehículo, y donde esta tecnología permitirá ofrecer alternativas.
Queda ahora saber si realmente esta tecnología queda relegada a los segmentos más costosos, o de lo contrario logra extenderse gracias a la apuesta de las marcas que realizarían el esfuerzo económico de implantarlo a pérdida en sus primeros modelos, para conseguir saltarse varios peldaños y lograr de esa forma futuros desarrollo con todos los beneficios de los 800V, y los costes de los de 400V.
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Fuente | ZF
