El nuevo proyecto de la UE: los ferris eléctricos sustituirán a los modelos diésel

Los motores diésel se consideran como uno de los mayores contribuyentes a la contaminación del aire y al cambio climático. Sin embargo, el papel de los coches diésel es relativamente pequeño más allá del ámbito urbano.

Los camiones, trenes, maquinaria pesada y barcos son mucho más importantes a la hora de hacer cálculos globales, ya que alrededor del 85% del transporte marítimo mundial se realiza con motores diésel. En muchos casos resulta peor que el diésel, ya que el uso del fueloil aún está presente. Según un estudio de Transport & Environment, diez de los cruceros más grandes del mundo contaminan más que todos los coches de Europa juntos.

Los transbordadores (comúnmente conocidos como Ferris), cuya misión es el transporte de corta distancia de personas, vehículos y mercancías por mar, también funcionan tradicionalmente con motores diésel. Pero esto podría cambiar a corto plazo, al menos en Europa, ya que los científicos han desarrollado un ferry sostenible 100% eléctrico como parte del proyecto e-ferry financiado por la UE.

El mejor ejemplo de que esta transición es posible lo encontramos en la isla danesa de Aeroe, que cuenta con un proyecto llamado Ellen. Dado que no existe ningún puente entre la isla y el continente, el ferry es la única manera que tienen los 6.000 habitantes de la isla para salir de ella.

«Ellen funciona únicamente con electricidad renovable, y no cuenta con ningún tipo de generador de respaldo a bordo. Esto significa que Ellen opera realmente sin emisiones,» dice Halfdan Abrahamsen, gerente de medios e información de Ærø EnergyLab, socio líder del proyecto. 

Diseñar este revolucionario ferry no fue tarea fácil, según explica Abrahamsen. Cada componente, desde el casco hasta las baterías y el cargador, fueron diseñados con el objetivo de alcanzar una eficiencia extraordinaria. El casco tuvo que diseñarse para tener una fricción mínima y deslizarse por el agua con un aporte de energía lo más bajo posible.

También existía la necesidad de dejar espacio para las 840 baterías, para lo cual los investigadores desarrollaron un sistema eléctrico extremadamente compacto y de última generación, junto con un software personalizado que permite que todas las baterías se carguen rápidamente.

Uno de los aspectos más importantes según Abrahamsen, fue el sistema de carga rápida. «Si el cargador no es capaz de conectarse de manera muy rápida y efectiva cuando el barco llega al puerto, el operador no podrá obtener suficiente energía para mantenerlo en funcionamiento. Cualquier desconexión o carga deficiente supondrá retrasar el servicio o cancelarlo.»

Para evitar esas situaciones no deseadas, el cargador de Ellen se ubicaen la parte superior de la rampa del barco, y un brazo robótico conecta automáticamente las cuatro líneas de carga. «Cuando el ferry llega al puerto, la rampa se baja hasta la cubierta de vehículos, por lo que el cargador sigue al ferry mientras se mueve en el agua,» dice Abrahamsen.

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Fuente | Innovationorigins