La Encuesta Nacional de Conductores de Coche Eléctrico nos avisa de los retos a superar por la industria
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Publicado: 23/10/2021 09:39
La consultora All Media Consulting ha presentado los resultados de una encuesta realizada en España que busca conocer las tendencias y las preocupaciones de los clientes respecto al sector del coche eléctrico y las redes de recarga. Un estudio que nos permite conocer interesantes detalles y retos a los que debe enfrentarse la industria para convertirse en una alternativa real en nuestro país.
La encuesta ha contado con las respuestas de 1.500 conductores presentes en todas las comunidades autónomas, con una representación del 8% del universo de BEV (eléctricos puros) matriculados en España.
En cuanto al perfil del conductor sigue existiendo una gran disparidad de género: las mujeres continúan representando una pequeña minoría frente a los hombres (8% vs. 92%). Se observa también un envejecimiento de la muestra. Así, más de un 64% de los encuestados es mayor de 45 años, mientras que la población de 35 a 44 años representa menos del 30%. Por otro lado, aunque la muestra ha contado con participantes de toda la geografía española, el 90% de los encuestados procede de 25 provincias, con gran peso de Levante, Vizcaya, Madrid y Barcelona.
Una de las primeras conclusiones de este estudio es que el impacto del coronavirus ha afectado a los desplazamientos de los coches eléctricos en España. Algo que ha invertido las distancias recorridas por los conductores españoles. Esto se ha traducido en que hemos realizado más recorrido medios (entre 50-200 km) que ha subido un 16%, pero en cambio han bajado los desplazamientos cortos (de hasta 50 km) que han descendido un 15% respecto al año anterior.
Algo que se puede achacar a aspectos como el teletrabajo, así como las restricciones a la circulación de coches en las zonas centrales de varias ciudades españolas.
Las redes de recarga
Sin lugar a dudas, el contar con una red de recarga mínimamente extensa y fiable es fundamental para lograr que la tecnología se expanda. El estudio pone sobre la mesa los graves problemas que tiene el sector en nuestro país, caracterizado por las muchas trabas a su expansión.
El resultado es que la percepción de los conductores de coches eléctricos en España sigue siendo poco optimista. De hecho, 9 de cada 10 conductores siguen estando muy insatisfechos con los puntos de recarga disponibles.
La recarga doméstica ha sido una de las grandes mejoras, pues en 2018 era vista como un problema para el 70%, para disminuir esta percepción en 2020 al 61%. Sin embargo, esto no ocurre con la recarga en vía pública, donde un 87% han tenido problemas, donde la gran mayoría (63%) ni siquiera dispone de una solución de recarga cercana.
En cuanto a los operadores mejor y peor valorados, en una escala entre el 1 y el 5, entre las peor valoradas está Xemeliv Baleares, con un 1.8% de aprobación en 2020, Cepsa-IONITY con un 1.9%, puntuación que compacten con GIC.
En la cabeza de los mejor valorados se coloca Tesla, con un 3.4%, seguida de tres operadores que empatan con 2.9%. Esto son Live Barcelona, Iberdrola y Easycharger.
¿El fin del culto a la marca?
Uno de los apartados más interesantes de esta encuesta es la conclusión de que dos de cada tres encuestados busca una mayor rentabilidad y eficiencia en su próxima compra, además de un compromiso con la movilidad sostenible, antes que las cuestiones estéticas del vehículo o la imagen de marca del fabricante.
De hecho, se observa que los clientes fieles o muy fieles a su marca en el caso del coche eléctrico son minoría. Un 70% de ellos compraría un eléctrico sin darle excesiva importancia a la reputación o carisma de la marca.
Sin duda, un aspecto muy a tener en cuenta sobre todo si pensamos en la llegada de nuevos grupos procedentes de Asia o Estados Unidos, que quieren hacerse un hueco en Europa donde hasta ahora los grupos locales han dominado con bastante diferencia las ventas gracias en parte a su prestigio e imagen.
Algo que según los resultados de la encuesta, puede correr peligro con un cambio tecnológico donde lo más valorado será la eficiencia y la autonomía o tiempos de carga. Aspectos mucho más democráticos donde podrán entrar nuevos protagonistas en un mercado que parte prácticamente desde cero.
Un sector que necesita dar un paso adelante en la cuestión de las redes de recarga, si no quieren que España siga a la cola de Europa de forma crónica, con todas las consecuencias que esto puede representar.
Fuente | All Media Consulting