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Este níquel para las baterías del coche eléctrico se cultiva en plantas mediante fitominería

Los productos esenciales para la fabricación de las baterías del coche eléctrico y no sólo de este, experimentan una demanda que no para de crecer a medida que la transición hacia la movilidad cero emisiones continúe incrementándose.

El níquel es un elemento esencial en las celdas de baterías de todo automóvil carente de motor de combustión interna. En la actualidad se necesita una media de casi 13 kilos de este mineral para producir un coche eléctrico.

Por este motivo, la demanda podría multiplicarse por diez, fácilmente, a finales de la década. Pero uno de los hechos que hacen un objeto de deseo, es que los fabricantes de baterías pretenden reemplazar el cobalto por níquel.

El cobalto trae tras de si mucha polémica, problemas medioambientales y hasta geopolíticos por las posición dominante de terminadas naciones.

Según algunas consultoras especializadas en el sector, la movilidad eléctrica representará el único sector con mayor incremento de demanda, que podría pasar de 92.000 toneladas en total en 2020 a 2,6 millones en veinte años.

Níquel en plantas

En Malasia principalmente, pero también en Italia, Grecia, Francia y Albania, se están levando a cabo procesos de fitominería para satisfacer el crecimiento exponencial de la demanda de sulfato de níquel de clase 1.

La fitominería consiste en la extracción de minerales de las plantas. La idea es originaria de Antony van der Ent, investigador del Instituto de Minerales Sostenibles de la Universidad de Queensland, Australia.

Van Der Ena, es en la actualidad uno de los principales expertos del sector y a través de su tesis de posgrado ha surgido un proyecto piloto, que hoy representa el campo de prueba más avanzado del mundo.

Fitominería

En las selvas tropicales de Malasia crecen árboles como el phyllanthus balgooyi que tienen la capacidad de aislar y acumular metales como el níquel, de hecho, según el científico: «Si se cultiva en las condiciones adecuadas, una sola planta hiperacumuladora madura puede contener hasta cinco kilos de níquel, lo que significa que puede producir entre 150 y 250 kilos por hectárea al año«.

Con el níquel cotizando en valores de alrededor de 19.000 dólares por tonelada, la fitomineralización representaría una oportunidad de negocio para las naciones en desarrollo.

Para van der Ent, «el níquel obtenido de las plantas tiene tal pureza y calidad que es perfectamente adecuado para su aplicación en baterías de iones de litio«.

El investigador recalca que el proceso para obtener este biomineral es relativamente sencillo y de bajo coste: «Ahora tenemos que pasar de la experimentación de laboratorio a la dimensión industrial. Necesitamos inversores que crean en el potencial del cultivo de metales y estén dispuestos a esperar tres o cuatro años. . para ir a producción «.

Fuente | Grist

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