Europa abre la puerta para aplicar un IVA reducido para el autoconsumo

Desde la Comisión Europea se ha dado el beneplácito para vuelos diferentes Gobiernos de la Unión Europea, puedan reducir el IVA aplicable a las instalaciones fotovoltaicas hasta el 5%. El objetivo es impulsar la descarbonización y alcanzar los objetivos del Pacto Verde.

En abril de 2021 el IVA aplicable a las instalaciones realizadas con fin de autoconsumo doméstico aplicaban un tipo del 10%. A partir de ahora la Comisión autoriza reducir este aún más, hasta el 5%, para que más y más familias y hogares se sumen a la energía solar.

El negocio de las energías renovables de uso particular está en plena explosión en España, país donde los instaladores no dan a basto para cumplir con una demanda que no para de crecer.

Fomentar el autoconsumo

Día tras día, vemos cómo más y más viviendas se despiertan con cubiertas llenas de paneles fotovoltaicos, en una carrera por disminuir la factura de la luz.

Según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), el autoconsumo puede alcanzar entre 9.000 MW y 14.000 MW de potencia instalada en 2030.

Según informa el diario económico El Economista, la propuesta de reforma de la directiva facilitará al Ejecutivo español una nueva reducción de los tipos de IVA aplicables, si termina por hacerlo realidad.

Esta medida también abre la posibilidad también de que los Gobiernos europeos puedan extender esta reducción, a las calefacciones y sistemas de aire acondicionado considerados sostenibles, el acceso a Internet, bicicletas (incluidas las eléctricas), sillas de bebé y hasta asesoramiento legal en materia laboral.

Eléctricas muy interesadas

Las compañías eléctricas están muy interesadas en formar parte de la fiebre de las placas solares que se está desatando en España.

Desde las páginas web de las principales compañías eléctricas, se han empezado a incluir servicios de estudio e instalación fotovoltaica, como ya están comercializando compañías como Iberdrola, HolaLuz, Naturgy, o EDP.

El negocio para ellas es muy interesante, puesto que los particulares están creando mini-centrales solares pagadas con cargo a sus retas y las ayudas autonómicas, para dotarse de sistemas de autoconsumo que terminan vertiendo, en ocasiones, parte de su producción a la red eléctrica.

La ventaja para los operadores del mercado, pasa por disponer de energía 100% renovable pagada a los propietarios renovable a precios irrisorios (0.051 euros el kWh en el caso de Iberdrola), que ellos revenden a los vecinos a precios que duplican y hasta cuadruplican, lo abonado por la energía vertida de las instalaciones, eliminando de sus cuentas anuales las inversiones necesarias para producir esta energía.

Energía gratis para los operadores

A esto se suman los meses de energía gratuita que las comercializadoras y distribuidoras se reciben en sus redes, de todas las instalaciones durante los meses que estas tardan en dar de alta en Industria, sus instalaciones solares.

La energía vertida durante ese periodo (2 MWh y cuatro meses, según un caso real notificado a este medio) no se abona al propietario de la instalación, puesto que hasta que la distribuidora no verifica y activa el autoconsumo, la comercializadora no realiza el alta y activa los descuentos en la factura.

Toda energía vertida a la red durante este largo proceso, no es compensada al propietario de la instalación fotovoltaica, pero ha sido dispuesta y utilizada por la red eléctrica.