Farasis Energy prepara baterías con una densidad de 400 Wh/kg que permitirá autonomías reales de 700 km
El fabricante chino Farasis Energy ha saltado a la fama por la inversión que ha realizado el pasado año el grupo alemán Daimler, pero también por las noticias de los malos resultados de las pruebas de sus últimos diseños. Algo que ha ensombrecido algo el trabajo de una compañía que trabaja en baterías de mayor densidad energética, pero también con el reto de reducir de forma importante el coste.
Durante su última presentación, Farasis ha confirmado los avances con sus baterías de litio en bolsa. Un formato que difiere a los sistemas cilíndrica o prismática de otros grupos, y que desde el fabricante indican permitirá adaptar el diseño del pack a cada vehículo para mejorar la densidad energética, reducir el peso hasta un 40% respecto a los sistemas con carcasas de acero y un 20% de los de aluminio, además de contar con otros factores a su favor como una mejor capacidad de disipación del calor lo que reduce la temperatura y permite alargar la vida útil de las celdas.
Ahora Farasis ha confirmado que las celdas actualmente en producción han alcanzado una densidad energética de 285 Wh/kg, y ya trabajan en aumentarlo a corto plazo hasta los 300 Wh/kg con una densidad volumétrica de 750 Wh/l.
Para ello trabajan en el desarrollo de materiales de grafito a base de silicio y óxido de silicio de baja carga y la combinación con materiales ternarios con alto contenido de níquel, que permitan aumentar las densidades de las baterías de litio.
Los trabajos de Farasis incluyen llegar incluso a los 400 Wh/kg y 1.000 Wh/l. Pero esta cifra se enfrenta a un cuello de botella técnico que esperan solucionar con el desarrollo de un ánodo de mayor densidad energética, que contará con mayor carga de grafito a base de silicio, silicio, metal de litio y otros materiales que se combinarán también con los trabajos en mejorar el cátodo.
Esto supondría aumentar la densidad energética un 40%, lo que en la práctica se traducirá en mayores capacidades en los actuales espacios. Algo que tendrá como consecuencia la posibilidad de producir coches eléctricos con autonomías por encima de los 700 u 800 kilómetros, o también desarrollar modelos con packs de pequeñas capacidades, 30 o 40 kWh, con precios mucho más competitivos.
El gran reto, llegar a los 80 dólares el kWh
Hasta ahora los expertos han coincidido de que alcanzar un precio de 100 dólares el kWh era el gran objetivo para igualar el precio de los modelos eléctricos con los de combustión. Pero desde Farasis ya se trabaja en lograr incluso reducir esa cifra.
Según la nota de prensa «El coste del sistema de batería ternaria todavía está por encima de los 100 dólares el kWh, pero está muy cerca de llegar a esa cifra. Ahora nuestros clientes nos han propuesto un nuevo objetivo de coste que supondrá bajar hasta los 80 dólares el kWh.»
Para los responsables del fabricante chino, si se puede lograr este objetivo, el coste de la batería de un coche eléctrico básicamente será igual o incluso más bajo que un modelo con motor de combustión interna. Algo que sumado al menor coste operativo, permitirá reforzar el atractivo de los eléctricos.
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Fuente | Farasis