Noruega instala los primeros cargadores rápidos para barcos eléctricos

La empresa nórdica EVOY ha confirmado el proyecto para comenzar el despliegue de una red de cargadores rápidos para barcos eléctricos en Noruega. Una apuesta que permitirá desplegar decenas de estaciones que podrán ser usadas tanto por barcos eléctricos, como también por los coches que se acerquen hasta los puertos, y que busca acelerar la transición también en el transporte marítimo y de recreo.

Las primeras estaciones se instalarán este año en los puertos de las localidades de Aker Brygge, Bergen, y Florø, donde se pondrán en marcha puntos de 150 kW, y se convertirán en las primeras de su clase en Europa y de las primeras del mundo.

El proyecto arrancará con cinco estaciones de carga que serán la punta de lanza de una iniciativa que pretende extenderse por toda la costa en los próximos años. Según sus responsables: “Si Noruega decide emprender ese viaje, significa que aumentará la necesidad de cargadores a lo largo de su costa. Plug tiene la intención de trabajar tanto con el fiordo de Oslo como con el oeste de Noruega. Tenemos varios planes y un buen diálogo con múltiples puertos y asociaciones náuticas. También nos gustaría mucho saber de los puertos y de los armadores que buscan una estación de carga, estando listos para la transición”.

Uno de los objetivos de esta iniciativa es la de evitar la división de formatos de carga vivido por los coches eléctricos en su primera fase. En este caso han optado por el formato CCS Combo 2, que además de una gran flexibilidad en potencias de carga, permitirá ofrecer tanto corriente alterna como continua en el mismo punto. Algo que facilitará la adaptación de cada instalación a las necesidades del cliente.

Además estos puntos podrán ofrecer carga a los coches eléctricos, o incluso de forma simultánea a barcos y coches. Algo que tiene una importante cuota de interés ya que muchos de los propietarios de estos barcos seguramente también tengan un coche eléctrico.

Por supuesto este tipo de instalaciones no estarán pensadas para grandes buques. La idea será atender a embarcaciones de recreo, de transporte turístico o logística de última milla, que podrán cumplir con sus rutas diarias sin problemas al poder realizar recargas parciales durante la jornada gracias a este tipo de instalaciones.

Y es que con 150 kW, un barco dotado de una batería de unos 160 kWh podrá lograr pasar del 20 al 80% en unos 45 minutos, o llegar al 100% en poco más de una hora. Algo que permite afrontar un amplio abanico de desplazamientos, siempre claro, que se disponga de una mínima infraestructura.

Y es que como sucede con los coches, con una buena red de recarga será más fácil convencer a los propietarios y operadores el dar el salto también a los barcos eléctricos. Algo que necesita de proyectos demostrativos como este que rompen el hielo y pavimenta futuras iniciativas.

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Fuente | EVOY