El coche eléctrico como alternativa a los impuestos, precios y restricciones que lastrarán al automóvil tradicional en 2022

Con los precios de la gasolina y gasóleo en máximos, las nuevas restricciones a la circulación, el pago por el uso de las carreteras y el retorno del impuesto de matriculación, hacen que la propiedad y uso de un automóvil sea, cada vez más, una ecuación de difícil solución para las economías domésticas.

El hartazgo de los usuarios del coche se ha visto recogido en el Observatorio RACE de Conductores, desde donde se ha preguntado a más de 3.500 conductores, sobre sus impresiones ante el implacable encarecimiento del transporte privado.

Mientras se avecina el pago por uso de las vías públicas, mediante un peaje obligatorio a todos los usuarios, crecen las cargas impositivas que se unen al catálogo de subidas que 2022 trae consigo, donde el Impuesto de Matriculación vuelve a ser protagonista.

Un 16.5% dejará de usar el automóvil

El acoso al mundo del automóvil suma a estas subidas los impuestos municipales, zonas de estacionamiento reguladas, seguros obligatorios e ITV. A estos gastos se tienen que sumar los costes de mantenimiento del automóvil que, en el caso del coche de combustión interna, disparan la factura por la posesión de una automovil, en contraste con el coche eléctrico.

Además muchos de los automóviles que circulan por las carreteras del territorio nacional pertenecen a autónomos, cuyos vehículos son imprescindibles para llevar a cabo su actividad económica. A este colectivo, además de las subidas de la gasolina y resto de impuestos, hay que agregar el aumento de la Cuotas de a Autónomos que se incrementa con la llegada de 2022.

La encuesta del RACE, donde se ha preguntado, en su edición de diciembre de 2021, sobre la «presión impositiva sobre el sector automovilístico«, el 82% afirman que, pese a todas las dificultades, usarán el vehículo privado en la misma medida en 2022, ya que “lo necesitan”.

Un 16,5%, condenados a usarlo menos, ya que no pueden “pagar los precios actuales”.

Según las conclusiones del Observatorio RACE de Conductores, el 95,5% de los conductores han notado la subida de precios entre mucho y bastante, especialmente en el precio de los carburantes (98,4% de ellos), en el mantenimiento (36,1%) e incluso en el precio del seguro (25,1%).

No al pago por autopistas

De la cuentas se destacan uno de los motivos más recientes que han indignado a los conductores. Los planes del Gobierno de España para implantar el pago por uso de las autopistas y autovías. Ante esta medida los datos muestran que el 84% de los encuestados están poco o nada de acuerdo.

¿El motivo de estas respuesta? El 85,6% piensan que la medida está motivada por puro afán recaudatorio, mientras que sólo el 8,4% creen que se hace por mejorar la sostenibilidad y el medio ambiente, y apenas un 3% creen que el objetivo es mejorar la movilidad de las personas, según los datos de la encuesta.

¿Cambio de coche en 2022? Descartado para muchos

Ante la perspectiva de cambiar a un automóvil nuevo con la llegada de 2022, tan sólo un 15,4% de los automovilistas responde como “seguro” o “probablemente”, ante la posibilidad de cambiar de vehículo en 2022, mientras que un 73,5% lo tiene prácticamente descartado, según el Observatorio RACE de Conductores.

Los vehículos dotados de motores de combustión interna verán subir sus precios, lo que disminuye la diferencia de precios respecto a un coche eléctrico. Desde el 1 de enero ha entrado en vigor el nuevo Impuesto de Matriculación vinculado al ciclo de homologación WLTP.

Esta reedición de un impuesto prácticamente inexistente en el resto de Europa, supondrá un incremento del precio medio de los vehículos de hasta 1.000 euros, como consecuencia de las emisiones de estos.

Al respecto, la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) analizó esto motivaría la pérdida de hasta 100.000 matriculaciones de vehículos.

¿Opción de coche eléctrico?

Para aquellos que quieren o les gustaría cambiar de coche en 2022, existen en la actualidad muchas dudas respecto a la motorización a elegir. Los híbridos no enchufables se consideran como la primera opción (47,5% en respuesta múltiple).

Los híbridos se sitúan por delante de los diésel, segunda opción para los españoles (34,6%), híbrido enchufable (33,7%) y gasolina (29,2%).

El coche eléctrico, el gran desconocido

El coche eléctrico es sólo la quinta opción, con apenas un 20% de los compradores potenciales planteándose esta motorización como una de las posibilidades a elegir. 

Desde el Observatorio se explica el por qué de esta escasa respuesta por parte de los españoles. «Muchos conductores (36,4%) afirman, además, no tener la suficiente información acerca de las energías actuales«.

Para subsanar este problema los encuestados muestran sus preferencias a la hora de saber más sobre el coche eléctrico. Entre las fuentes de información destacan para obtener más información: «medios de comunicación en internet (56,6%), medios especializados en motor (54,9%) y los medios de comunicación tradicionales (49%). La información de los propios fabricantes (17,7%) es la cuarta preferencia«.

El coche eléctrico como alternativa

Aunque aún está por ver de qué manera afectará la llegada de los peajes en autovías, autopistas y carreteras secundarias de alto tráfico de automóviles al coche eléctrico, la realidad es que la posesión y uso de un automóvil cero emisiones puro, hace que la pesadilla impositiva de poseer un vehículo privado sea mucho más llevadera para los propietarios.

En la mayoría de ciudades y municipios, las zonas de estacionamiento limitado no afectan a los vehículos con la pegatina Cero Emisiones en el cristal, que poseen todos los coches eléctricos y, lamentablemente muchos dotados de motores térmicos.

Además el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, IVTM, conocido popularmente como «numerito«, es un gravamen directo al titular de un vehículo a motor apto para circular por la vía pública.

En mucho municipios, como Madrid Capital, existen sustanciosas bonificaciones al coche eléctrico que suponen una ventaja para el bolsillo de los propietarios.

Pese a las subidas incesantes de la luz, y las que están por llegar en el primer trimestre de 2022, llenar el ‘depósito’ (batería es su caso) de un coche eléctrico, resulta mucho más económico que cada parada en la gasolinera.

A esto último se unen los costes de mantenimiento, donde el coche eléctrico marca diferencias que se notan en la renta familiar al final de cada año.

El coche eléctrico, por el momento, goza de ciertas ventajas que, mientras duren, ponen de manifiesto la ventaja en térmicos económicos de una tecnología moderna y limpia, frente a una centenaria, cara y altamente contaminante.

Si en el balance económico directo los datos son favorables al coche eléctrico, en términos medioambientales, las cifras son aún mayores, especialmente si se incluyen aquellas derivadas de los tratamientos y enfermedades y problemas ambientales, provocados por la polución del transporte basado en el motor de combustión interna.

Informe completo

Para acceder al informe completo elaborado en diciembre de 2021 por el Observatorio RACE de Conductores, pulse este enlace.