BYD es uno de los fabricantes líderes en la producción de automóviles eléctricos a nivel mundial. La marca china, que recientemente comenzó su (segunda) ofensiva europea de la mano de los modelos Tang EV y Han EV, también es conocida por producir sus propias baterías, lo que le da una enorme ventaja competitiva frente a sus rivales.
Con el objetivo de cimentar su éxito y potenciar su expansión internacional, el año pasado BYD anunció la creación de la serie Ocean, una nueva familia de coches eléctricos cuyos nombres y diseños estarán inspirados en el mar. Con esta gama, la compañía buscará darle un toque más juvenil e internacional a su oferta de productos.
El primer integrante de la serie Ocean, el BYD Dolphin («delfín»), se presentó el año pasado. El desembarco en Europa de este utilitario ya ha sido confirmado por la propia empresa. En 2022 se unirán otros tres modelos a la familia: el urbano Seagull («gaviota»), el sedán mediano Seal («foca») y el SUV familiar Sealion («león marino»).
El primero en llegar será el Seal, cuya presentación está prevista para el mes de marzo. El Seagull se dará a conocer entre junio y julio, mientras que el Sealion se hará esperar hasta el tercer trimestre. Al igual que el Dolphin, todos ellos se asentarán sobre la nueva «e-platform 3.0» de BYD, una avanzada arquitectura desarrollada específicamente para modelos eléctricos.
El Seal utilizará la «e-platform 3.0» de BYD
La «e-platform 3.0» integra las baterías estructurales Blade de desarrollo propio, las cuales cuentan con un diseño Cell to Pack y celdas LFP (litio-ferrofosfato). De acuerdo con la compañía, la plataforma permitirá la creación de automóviles con hasta 1.000 km de autonomía (entendemos que bajo el ciclo chino CLTC, que suele arrojar cifras más elevadas que el europeo WLTP).
Gracias al empleo de componentes más pequeños, ligeros y eficientes para los módulos del sistema de propulsión, BYD afirma que el consumo energético se reduce en un 10%; además, todos los vehículos desarrollados sobre la «e-platform 3.0» equiparán una bomba de calor de nueva generación que permitirá mejorar la autonomía en invierno en otro 10%.
Los modelos más potentes basados en esta arquitectura serán capaces de hacer el 0 a 100 km/h en apenas 2,9 segundos; por otro lado, gracias a su sistema eléctrico de 800 voltios (solución que actualmente solo emplean marcas como Audi, Hyundai, KIA o Porsche) disfrutarán de cargas ultra-rápidas, recuperando unos 150 km de autonomía en apenas cinco minutos.
Aunque apenas se tienen datos de los Seagull y Sealion, una serie de filtraciones nos han permitido conocer algunos detalles del inminente Seal, que medirá 4,77 metros de largo y tendrá una batalla de 2,9 metros. Estará disponible en tres versiones, dos de tracción trasera y una de tracción total, las cuales rendirán respectivamente 204 CV (150 kW), 245 CV (180 kW) y 489 CV (360 kW).
Su velocidad punta será superior a los 180 km/h, mientras que su autonomía rondará, según los medios chinos, los 700 km CLTC. Su carrocería, inspirada en las líneas del prototipo Ocean-X Concept, ofrecerá un coeficiente aerodinámico de apenas 0,21; además, no faltarán detalles como unas puertas sin marco y un enorme techo de vidrio.
En el sector generalista, los principales rivales del BYD Seal serán los Hyundai IONIQ 6 y Volkswagen ID.7, mientras que en el premium tendrá que plantar cara al BMW i4, al NIO eT5, al Polestar 2, al Tesla Model 3 y al XPeng P5, así como a los futuros Audi A4 e-tron, Lexus Electrified Sedan y Mercedes-Benz EQC Berlina. Como puede verse, la llegada de nuevas propuestas eléctricas insuflará vida al segmento D europeo, que actualmente se encuentra en plena decadencia.
