Después de los microchips y el litio, el manganeso amenaza la cadena de suministro de coches eléctricos
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Publicado: 24/11/2022 14:40
La industria automotriz se enfrenta a numerosos retos en su proceso de transición al coche eléctrico. Y pueden ser más, según indican ciertos datos relacionados con el manganeso, uno de los componentes clave en la producción de baterías.
Durante estos dos últimos años, se ha puesto de manifiesto que el coche eléctrico plantea varios retos en lo que a capacidad de producción respecta. Ya no es sólo que el mercado permita su penetración en el parque móvil mundial, sino que los recursos necesarios para su fabricación sean suficientes.
Hablamos de componentes clave como los microchips o de materias primas esenciales como el litio, entre otros ejemplos. Y ahora la principal agencia de informes de precios y analista de la cadena de suministro de baterías para vehículos eléctricos del mundo, Mineral Intelligence, alerta de la situación que puede generarse con el manganeso.
Por qué el manganeso es importante
El manganeso (Mn) es un elemento químico de número atómico 25 que se sitúa en el grupo 7 de la tabla periódica. Este se encuentra como elemento libre en la naturaleza, generalmente combinado con hierro y otros minerales. Además, es un metal destinado a importantes usos en la industria siderúrgica, sobre todo en los aceros inoxidables.
pero, centrándonos en los coches eléctricos, actualmente las baterías de iones de litio monopolizan el mercado de los coches eléctricos. Y, dentro de este tipo de química, existen tres tipos principales: baterías LFP, NCA y NCM.
Estas se definen por el tipo de cátodo que utilizan. Las baterías LFP utilizan un cátodo formado con litio, hierro y fosfato. En cambio, las baterías NCA recurren al cátodo de níquel, cobalto y aluminio. En el caso de las baterías NCM, este está formado por níquel, cobalto y manganeso.
Las baterías con cátodo NCM son bastante habituales en la industria automotriz y, de hecho, fabricantes clave como Tesla las utilizan. Esto hace que nuestro protagonista, el manganeso, se haya convertido en un metal muy demandado.
El manganeso de alta pureza
La minería del manganeso lleva siendo importante durante décadas, ya que se trata de un mineral básico que se sirve a granel para la elaboración de ferroaleaciones demandadas por la industria del acero.
Sin embargo, para elaborar baterías NCM de coches eléctricos, el manganeso debe ser de alta pureza y ahí es donde el suministro se complica. «No hay escasez de mineral en la industria», afirma a Benchmark Matt James, director ejecutivo de Euro Manganese. «Lo que falta es procesamiento de alta pureza».
«Se ha pasado por alto», complementa James Fraser, vicepresidente comercial de dicha empresa. «La demanda no sólo está aumentando significativamente – la gente la ha ignorado porque han asumido que la oferta igualará eso-, sino que están prestando atención a los volúmenes de la industria del hierro y el acero en lugar de los volúmenes de suministro de baterías de alta pureza. Y ahí es donde el crujido va a venir».
Euro Manganese es un desarrollador de manganeso con sede en Canadá que quiere unirse al reducido grupo de empresas que producen manganeso fuera de China. Nippon Denko, en Japón, produce una pequeña cantidad de sulfato de manganeso de alta pureza utilizando mineral importado. Por su parte, Vibrantz Technologies opera en Bélgica y obtiene su mineral de manganeso de Sudáfrica, Gabón y Brasil. Combinadas, estas dos instalaciones producen alrededor del 5 % del suministro mundial de sulfato de manganeso de alta pureza. Es decir, China abarca el 95 % de la producción mundial de manganeso.
Crece el interés por los depósitos pequeños
Durante décadas, las empresas mineras han desechado depósitos con menor concentración de manganeso al considerarlos poco importantes para la industria siderúrgica. Sin embargo, la creciente demanda de manganeso de alta pureza ha hecho que estos depósitos hayan comenzado a explotarse.
En Canadá, Manganese X Energy y Canadian Manganese están desarrollando minas de manganeso con reservas de mineral relativamente más pequeñas. Element 25, en Australia, comenzó en 2017 a procesar sulfato de manganeso de alta pureza a raíz de una sugerencia del gobierno federal.
Sin embargo, «el problema con Australia es que somos muy buenos en el envío de productos básicos a granel, pero no somos muy buenos en con los reactivos químicos», admite Justin Brown, director general de Element 25. «Tiene más sentido llevar el concentrado de mineral a través de un puerto a granel a algún lugar para convertirlo más cerca del punto final».
Esto vuelve a poner de manifiesto que China sigue siendo el dominador absoluto del panorama industrial de las baterías. No por su capacidad limitada en el sector de la minería, sino por su inigualable capacidad de procesar dichas materias primas para posteriormente fabricar el producto final.