La central hidroeléctrica de bombeo del Támega ha empezado a funcionar

Después de ocho años de obras, ya está lista la primera fase de la central de bombeo portuguesa del Támega, uno de los afluentes del río Duero, al norte del páis vecino y a 10 kilómetros de Galicia. Consta de tres embalses, Gouvães, Daivões y Alto Támega, este último estará operacional en 2024. Los tres embalses y sus tres centrales actúan como una gigabatería acuática y la capacidad de proyecto es de 880 MW, un 30% más de los que tiene ahora Portugal, y una potencia de 1.158 MW. Es el más ambicioso proyecto hidroeléctrico de la historia de los lusos.

Las centrales de bombeo son como plantas hidroeléctricas con «marcha atrás», cuando hay baja demanda de energía y hay excedentes se bombea agua de una presa a otra más alta, para liberar la energía cuando sea realmente necesario. Iberdrola, la empresa energética que está detrás del completo del Támega, cuenta con otros 4.500 MW instalados.

El primer grupo de la «gigabatería» del Támega ya está funcionando, una turbina de 220 MW de capacidad. Los otros se encuentan en pruebas de puesta en marcha en Gouvães y Daivões. Según Iberdrola, el complejo será capaz de producir 1.766 GWh al año de electricidad renovable, pudiendo alimentar a las próximas ciudades de Braga y Guimarães (440.000 hogares). O lo que es lo mismo, capacidad para dar electricidad a dos millones de clientes un día entero.

La infraestructura neutralizadá las emisiones de 1,2 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, porque se evitará la importanción de más de 160.000 toneladas de petróleo. La construcción ha creado 3.500 puestos de trabajo directos y otros 10.000 indirectos -la quinta parte de la zona-, y casi todos los proveedores -75%- son de Portugal.

El 43% de la inversión prevista fue cubierto con un préstamo en condiciones favorables otorgado por el Banco Europeo de Inversiones (BEI), 650 millones de euros, siendo el total del proyecto 1.500 millones de euros. En su momento, Ibedrola dijo que «los mercados eléctricos de España y Portugal se beneficiarán de estas nuevas infraestructuras, ya que, al aumentar la capacidad de generación y almacenamiento, las nuevas centrales proporcionarán una mayor flexibilidad y seguridad de suministro energético al mercado ibérico de la electricidad».

También hay cara B de la moneda, en 2019 Iberdrola rescindió el contrato a la constructora Acciona y sus homólogas portuguesas Mota-Engil y Edivisa por supuestos incumplimientos y retrasos. Las constructoras recurrieron al arbitraje para reclamar a Iberdrola 30 millones de euros. En una obra tan grande a veces hay imprevistos, como por ejemplo condiciones geológicas que no estaban previstas en el proyecto.

En este vídeo corporativo podemos ver cómo se diseñó y fue construyéndose el complejo. Si os interesan los vericuetos de la construcción de presas y centrales hidroeléctricas, en el canal oficial de Iberdrola hay material abundante que han ido colgando durante años.