Las apabullantes cifras de la apuesta de China por las energías renovables
China se ha convertido en la principal fuerza impulsora de las energías renovables en el mundo, pero a pesar de esto, sigue con retos por delante como reducir su dependencia del carbón.
Además de lograr un importante éxito en la implantación del coche eléctrico, China sabe que para triunfar necesita dejar de depender de las fuentes de energía fósil. Es por eso que lleva años apostando por las energías renovables en una carrera que les ha llevado a ser líderes indiscutibles, y a protagonizar casi el 70% de los nuevos proyectos.
China está superando al resto del mundo en términos de desarrollo de capacidades de energía eólica y solar. Según la investigación realizada por Global Energy Monitor, el gigante asiático tiene actualmente en construcción proyectos solares y eólicos a gran escala que alcanzan nada menos que 339 GW, lo que representa más del doble de la tasa de construcción mundial.
El crecimiento consiste en 180 GW de energía solar y 159 GW de eólica, con lo que el país ha superado sus objetivos de implantación de renovables para 2030 con seis años de antelación.
Una de las claves ha sido la apuesta de grandes proyectos, que se han complementando con otros muchos más pequeños. Estos últimos, proyectos solares a pequeña escala, representan casi el 40% de las nuevas instalaciones de China. Algo que nos indica que las cifras reales posiblemente sea bastante superiores a las oficiales.
Curiosamente, en un solo año en China (2023) se instaló más energía solar que la cantidad total instalada en los últimos tres años anteriores juntos. Este cambio impulsó el crecimiento del sector de las energías renovables y la adopción de tecnología por parte de la población debido al impulso realizado desde el gobierno central.
El carbón sigue siendo el rey a pesar del crecimiento de las energías renovables
En la dinámica energética de China, a pesar de los enormes avances realizados por China en materia de energías renovables, el carbón sigue siendo el gran protagonista en el mix energético. Si bien las energías renovables han logrado alcanzar una cuota de producción del 37%, el carbón sigue siendo la principal fuente.
El país aprobó cuatro veces más centrales eléctricas de carbón entre 2022 y 2023 que en el quinquenio anterior, lo que socava sus compromisos en materia de cambio climático. Una dinámica contraria a la que debería tomar el país, que, para alcanzar sus objetivos de reducción de emisiones, debería acelerar la eliminación de las plantas térmicas de carbón.
Sin embargo, esto no significa que no se hayan logrado avances: algunas de las plantas existentes están siendo cerradas, y el uso de energía renovable está paulatinamente ganando protagonismo.
Por delante hay retos como modernizar la infraestructura de transmisión de electricidad, por ejemplo mejorando el almacenamiento e invirtiendo en baterías, no es para los expertos una opción, sino una necesidad si se quiere gestionar de forma óptima la energía limpia.
El liderazgo de China en materia de energía renovable: ¿Qué puede aprender de él el resto del mundo?
El mundo tiene mucho que aprender de la adopción de las energías renovables de China. Esta ocupa casi el 50% de la cuota mundial de energía eólica y solar en términos de capacidad y producción, y ha alcanzado un nivel de construcción que le permite exportar paneles solares sin necesidad de una exportación paralela, lo que le permite alcanzar márgenes de ganancia muy ajustados.
Esto es muy importante para reducir las emisiones globales , ya que el mundo tendría que reducir sus emisiones en aproximadamente un 30% incluso antes de 2030, para reducir en 4.700 millones de toneladas las emisiones a la atmósfera.