La batería de 150 kWh y 1.000 km de autonomía de NIO empieza a tomar forma con la compra de los primeros materiales

El año pasado el fabricante chino NIO sorprendía al mundo con la presentación de una batería que estará presente en sus nuevos coches eléctricos. Un pack formado por celdas semi-sólidas que llegará este año al mercado, y que ya ha comenzado a dar sus primeros pasos con la compra de los primeros materiales para fabricar el cátodo.

Y es que para tener una batería milagrosa, hay que tener los componentes que le dan forma. En este caso el encargado será el proveedor de baterías de estado semisólido de NIO, Beijing WeLion New Energy Technology, que ha confirmado la firma del acuerdo para la compra de los materiales para el cátodo.

El acuerdo indica que entre este 2022 y el 2025, WeLion comprará no menos de 30.000 toneladas de productos de material para el cátodo de la batería que se destinará a NIO. Algo que supone garantizar el acceso a materiales, y además y lo más importante, hacerlo ya con unas entregas que comenzarán de forma inmediata.

De esta forma NIO recibirá las primeras baterías con electrolito semi-sólido fabricadas hasta el momento para la industria del automóvil. Unas celdas que destacarán por su alto contenido de níquel, que les permitirá gozar de una energía específica de 360 ​​Wh/kg. Algo que le colocan por encima de las celdas más punteras en la actualidad que rondan los 260 Wh/kg.

Unas baterías que deberían comenzar a llegar a los primeros modelos, concretamente el NIO ET7, en el cuarto trimestre de este mismo año, para de esa forma ofrecer una versión tope de gama con 150 kWh de capacidad y 1.000 km de autonomía.

Una propuesta que sin duda será todo un golpe sobre la mesa de la empresa china que va disparada en producción y que aspira a expandirse por toda Europa.