Las baterías de los coches eléctricos usados resisten muy bien el paso del tiempo
Las baterías de los coches eléctricos están resultando ser mucho más duraderas de lo que algunos pronosticaban. Así lo ha confirmado un reciente estudio elaborado por MyBatteryHealth a partir del análisis de más de 40.000 vehículos.
Ayer nos hacíamos eco de un estudio que revelaba que las baterías de los coches eléctricos están envejeciendo mucho mejor de lo que algunos pronosticaban. El informe, elaborado por P3 Group, se realizó a partir de los datos reales de más de 7.000 automóviles. Hoy os traemos una segunda investigación con una muestra todavía más grande.
MyBatteryHealth ha analizado las baterías de más de 40.000 coches eléctricos e híbridos usados con un kilometraje medio de 88.000 km, llegando a la conclusión de que en la inmensa mayoría de casos se encuentran en perfecto estado: el 94% de los vehículos retenían más del 80% de su capacidad inicial, un 4% se quedaba entre un 75% y un 80%, y apenas un 2% por debajo del 75%. Es interesante señalar que el grueso de las unidades mantenían una capacidad superior al 90%.
La tasa de desgaste media es de tan solo un 1.8% al año. Sin embargo, hay que hacer hincapié en que la degradación de las baterías no es lineal: inicialmente resulta más acusada, pero con el paso de los kilómetros se va estabilizando hasta seguir una tendencia prácticamente horizontal. Además, las nuevas generaciones de celdas ofrecen una resistencia cada vez mayor.
Sin ir más lejos, recordemos que las baterías Blade del gigante chino BYD (de cuya inminente segunda generación os hablamos ayer) ofrecen una vida útil estimada de 5.000 ciclos. En un coche eléctrico con 400 km de autonomía, esto equivaldría a 2.000.000 km, una cifra que supera con creces la expectativa de vida del propio vehículo.
Las baterías de los coches eléctricos envejecen mucho mejor de lo que crees
Los resultados obtenidos por P3 Group y MyBatteryHealth concuerdan con otro estudio realizado por Recurrent hace unos meses, el cual recogía que, de 15.000 coches eléctricos analizados, solo a un 1.5% hubo que cambiarles las baterías. Los vehículos en cuestión databan de entre 2011 y 2023, aunque en realidad la mayoría de ellos se habían puesto en circulación antes de 2015.
Esto probablemente tranquilice a más de un comprador interesado en hacerse con un coche eléctrico de segunda mano. Y es que el estado de las baterías continúa siendo una de las principales preocupaciones de los usuarios, si bien a estas alturas ha quedado más que demostrado que, en la práctica, dista mucho de ser un problema real. Las baterías están envejeciendo mucho mejor de lo esperado, y no harán más que seguir evolucionando en los próximos años.
Fuente | Caradisiac