Menos de un mes para conocer la marca de coches eléctricos económicos de NIO, que ha sido avistada durante unas pruebas
El próximo 21 de diciembre, el fabricante chino NIO realizará una presentación de productos, donde, según todas las informaciones, dará a conocer su nueva marca. Firefly. Una división pensada para Europa, donde ha sido avistada durante unas pruebas, incluyendo alguna en España, y que ha sido divisado de nuevo pocos días antes de su puesta de largo.
De momento no sabemos si finalmente Firefly pasará de nombre en clave a nombre comercial, aunque los medios chinos dan por supuesto que así será. Una marca que se encargará de atender a los segmentos de acceso en cuanto a tamaño y precio, y que contará con un primer representante que ha sido visto durante sus últimas pruebas.
En estas fotos podemos ver, además de su exterior, que ya conocíamos, y que destaca por su compacto tamaño, con unas líneas cuadradas que nos muestran que el primer Firefly será un SUV compacto, que posiblemente se mueva en el terreno de los KIA EV3 y compañía, con un cuerpo de entre 4.3 y 4.4 metros de largo, que le colocan en un segmento muy pujante en Europa.
La fotos que llegan de China nos muestran también un interior donde podemos ver señales de que hablamos de una marca que busca economizar para tener un precio lo más competitivo posible.
Por ejemplo, a pesar de montar una pantalla central flotante, también monta una segunda frente al volante. Pero esta es más pequeña y posiblemente ofrecerá una mínima información en su reducida diagonal.
El volante tiene la parte superior y la inferior aplanadas, que le otorgan un aspecto moderno y algo deportivo. Tiene dos zonas circulares donde encontramos algunos botones físicos, por lo que parece que NIO apostará por un modelo mixto que se aleja del «todo en la pantalla» de algunas marcas.
Esto se traslada también al selector de marchas, que está colocado en una palanca en la columna del volante. Además, el interior parece en gran parte gris y el asiento del conductor es de tela, lo que nos vuelve a indicar que hablamos de un modelo que luchará por reducir costes como sea posible.
Un modelo que contará con un sistema de cambio de batería, pero que no podrá usar las estaciones de NIO, con más de 1.000 espacios, sino que tendrá que usar unas propias que serán mucho más sencillas y compactas, con el tamaño de un contenedor marítimo.
Su llegada está prevista para 2025, y queda por ver como le afectan los aranceles a los coches eléctricos fabricados en China, que puede hacer descabalgar algo los planes de que Europa fuese la cabeza de puente de su llegada al mercado.