Algo está cambiando en el seno de la UE. La crisis energética derivada de la guerra de Ucrania ha evidenciado la enorme dependencia energética del viejo continente, y los diferentes estados miembros están comenzando a mover ficha para definir su papel en este sector clave que se transformará por completo en los próximos años.
España aspira a convertirse en un actor relevante a nivel comunitario gracias a su fuerte apuesta por las renovables y el hidrógeno verde; de hecho, nuestro país se está posicionando como futuro líder europeo en la producción de este último, ya que tendrá una enorme importancia estratégica en la descarbonización de la industria.
De acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía, España representará la mitad del crecimiento de Europa en capacidad renovable dedicada a la obtención de hidrógeno verde, que se utilizará para la producción de acero, amoniaco y productos químicos; además, también se espera que juegue un papel relevante en el transporte pesado.
«La energía renovable, incluido el hidrógeno renovable, es un pilar central del Plan REPowerEU, que es la estrategia de la UE para deshacerse de los combustibles fósiles rusos lo antes posible», señalaba recientemente la comisaria de Energía de la UE, Kadri Simson.
España será un referente en la producción de hidrógeno verde
«Si se observa dónde se producirá hidrógeno en Europa […], es en dos países, España y Portugal. El hidrógeno es el nuevo petróleo», afirma Thierry Lepercq, fundador y presidente de HyDeal Ambition, un hub internacional que reúne a 30 empresas. Lepercq cree que, gracias al bajo precio de la energía solar en España, nuestro hidrógeno verde es competitivo frente al hidrógeno gris obtenido del gas natural.
La Comisión Europea se ha puesto como objetivo que la UE produzca 10 millones de toneladas métricas de hidrógeno verde para 2030 e importe otros 10 millones adicionales. El proyecto H2Med en el que participan Alemania, España, Francia y Portugal será clave para lograr esta meta, pues permitirá transportar 2 millones de toneladas métricas de hidrógeno al año; es decir, el 10% de las necesidades comunitarias.
«El empleo del hidrógeno renovable puede aportar soluciones importantes, pero también innovación, creación de empleo y cadena de valor industrial en una economía como la española, en el sur de Europa, donde hay mucho que aportar al resto de la UE», explica Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Fuente | ABC News
