La firma francesa Alpine ha iniciado su transición a la movilidad eléctrica con la presentación del A290_β, un prototipo que se revela como un fiel adelanto de su primer modelo cero emisiones, que llegará al mercado a lo largo del año que viene. Como se puede observar en las imágenes, no se tratará de un automóvil completamente nuevo, pues en realidad derivará del Renault R5 eléctrico.
El uso de la letra griega β (beta) nos indica que su diseño es relativamente cercando al del modelo de producción. Frente al 5 Prototype, el A290_β se distingue por contar con un kit de carrocería específico con reminiscencias al deportivo A110, al concept Alpenglow, al clásico R5 Turbo e incluso al prototipo de resistencia A470.
En el frente nos encontramos con unos faros suplementarios que le otorgan un toque ciertamente retro; además, la firma lumínica en forma de X es un guiño a los vehículos de competición de antaño. Los paragolpes cuentan con unas tomas de aire laterales que redirigen el flujo de aire, mejorando con ello la aerodinámica del vehículo.
A pesar de la presencia de unas tomas de aire falsas en la aleta trasera, la carrocería sigue siendo de cinco puertas. Los pasos de rueda en negro nos revelan que los ejes son más anchos que en el modelo de Renault, si bien sus enormes llantas de 20 pulgadas no llegarán a la versión de calle. Como no podía ser de otra forma, un generoso alerón con la luz de freno integrada remata el conjunto.
El Alpine A290 definitivo se lanzará en 2024
La disposición triplaza del habitáculo, con el conductor situado en posición central, se aleja más del A290 de calle y abraza un planteamiento cercano al mundo de la competición. Los asientos con estructura de fibra de carbono están equipados con unos arneses desarrollados por el especialista Sabelt. Una consola ubicada en el techo permite acceder rápidamente a ciertas funciones, mientras que el Head-up Display muestras los principales datos de conducción.
Con 4,05 metros de largo, 1,85 metros de ancho y 1,48 metros de alto, el Alpine A290 se ubicará en el segmento B (utilitarios). Entre sus rivales se encontrarán el CUPRA Raval VZ, el Lancia Ypsilon HF, el MINI Cooper SE, el Opel Corsa GSe y el Volkswagen ID.2 GTI, entre otros.
Alpine no ha dado ningún detalle técnico más allá de confirmar que se asentará sobre la plataforma CMF-B EV y que dispondrá de un eje trasero multibrazo (toda una rareza en su categoría). La puesta a punto del chasis será específica y contará con un sistema de vectorización de par para mejorar la motricidad. Al igual que el resto de futuros lanzamientos de Alpine, incluirá un botón «overtake» que al activarse proporcionará un extra de potencia durante diez segundos.
Los rumores indican que podría equipar el mismo motor de 218 CV (160 kW) que ya podemos encontrar en el Renault Megane E-TECH. Su producción tendrá lugar en la planta de Douai (Francia), donde también se ensamblará el Renault R5 estándar.
