Brenmiller Energy ha inaugurado una instalación a gran escala para el almacenamiento de energía renovable en forma de calor. Esto permitirá a la eólica y la solar aprovechar al máximo su potencial y reducir su intermitencia en la producción.
La empresa Brenmiller Energy, con sede en Israel, ha inaugurado la primera instalación de almacenamiento de energía térmica de alta capacidad en el mundo.
En concreto, la factoría, ubicada en Dimona (Israel), tiene como objetivo alcanzar una capacidad de producción anual de 4 GWh para finales de 2023.
Esta se basa en la principal tecnología de la empresa, su solución bGen, que carga rocas calentándolas con energía eléctrica y luego almacena esa energía a alta temperatura para su posterior uso en la generación de vapor y electricidad o para procesos de calentamiento industrial.
La gigafábrica cuenta con energía solar en la azotea para alimentar sus operaciones y ha sido financiada mediante un acuerdo de instalación de 7,5 millones de euros con el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Según Thomas Östros, vicepresidente del BEI y responsable de energía, el almacenamiento de energía de larga duración es crucial para respaldar las energías renovables, descarbonizar las redes eléctricas e industriales y garantizar un suministro de energía seguro.
Avi Brenmiller, fundador y director ejecutivo de Brenmiller Energy, destacó la importancia de la gigafábrica en los esfuerzos globales de descarbonización y la capacidad de producción a gran escala para satisfacer la creciente demanda de sus soluciones por parte de clientes industriales y servicios públicos.
Además, la empresa ha llegado a un acuerdo no vinculante con una empresa de servicios públicos global para implementar hasta 2 GWh de sus sistemas. Brenmiller suma esta nueva instalación a proyectos anteriores como la unidad bGen de 24 MWh en una planta de energía en Toscana (Italia) en 2022, y una unidad de 1 MWh en una instalación de producción de infraestructura de agua en Brasil unos meses antes.
Por qué esta gigabatería es importante para las energías renovables
La nueva instalación de la gigafábrica de almacenamiento de energía térmica de Brenmiller Energy es de gran importancia para el desarrollo del potencial de las energías renovables.
En primer lugar, proporciona una solución crucial para uno de los principales desafíos de las energías renovables: la intermitencia. Las fuentes renovables, como la energía solar y eólica, son variables y dependen de las condiciones climáticas. Esto dificulta la estabilidad y fiabilidad del suministro energético.
Con el almacenamiento de energía térmica, se puede capturar el exceso de energía producida en momentos de alta generación y almacenarla para su uso posterior cuando la demanda es mayor o cuando las condiciones de generación no son óptimas. Esto ayuda a suavizar las fluctuaciones y garantizar un suministro constante de energía renovable.
En segundo lugar, la capacidad de almacenamiento a largo plazo de la tecnología de Brenmiller Energy es fundamental para descarbonizar las redes eléctricas e industriales. Permite aprovechar al máximo la energía renovable al proporcionar un método eficiente y sostenible para almacenarla durante períodos prolongados.
Esto es especialmente relevante en el contexto de la transición hacia una economía baja en carbono, donde se busca reducir la dependencia de los combustibles fósiles y mitigar el cambio climático. El almacenamiento de energía térmica puede respaldar la integración de energías renovables a gran escala al garantizar la disponibilidad de energía limpia incluso cuando las condiciones naturales no lo permitan.
En tercer lugar, la gigafábrica de Brenmiller Energy demuestra el compromiso y la capacidad de producción a gran escala en el sector de las energías renovables. Al alcanzar una capacidad de producción anual de 4 GWh, se podrán satisfacer las crecientes demandas de soluciones de almacenamiento de energía térmica por parte de clientes industriales y servicios públicos.
Esto fomenta la adopción y el despliegue masivo de tecnologías de almacenamiento, lo que a su vez impulsa el desarrollo y la expansión de las energías renovables. La capacidad de producción a gran escala también contribuye a reducir los costes de estas soluciones, lo que las hace más accesibles y atractivas para su implementación en diversos sectores.
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