La próxima plataforma de BMW no podrá acoger vehículos con motor de combustión

En el año 2025, BMW lanzará sus primeros coches eléctricos basados en la nueva plataforma Neue Klasse, diseñada desde cero para modelos de este tipo. Había rumores de que esta podría ser adaptada para convertirse en multienergía, y como hasta ahora poder también lanzar modelos híbridos o con motor de combustión. Pero ahora la junta de BMW ha confirmado que esta arquitectura solo podrá acoger coches eléctricos.

Según el miembro de la Junta de Desarrollo de BMW, Frank Weber, la nueva plataforma destaca por su potencial de poder ofrecer productos mucho más competitivos en todos los aspectos. A diferencia de los modelos actuales, que se asientan principalmente en plataformas mixtas, la nueva generación permitirá mejorar la eficiencia general en hasta un 25% en comparación con las propuestas actuales, como el i4.

«Entre otras cosas, esto será posible gracias a mejoras como la aerodinámica, la resistencia a la rodadura en general, y un nuevo tipo de neumáticos. Pero también por la reducción del consumo de energía en el interior del vehículo»

El objetivo de BMW es luchar “por cada décima” en cuanto a consumo, para de esa forma reducirlo de forma importante. «En el futuro conduciremos una cuarta parte más con cada kWh, un salto adelante sin precedentes«.

Esto se traducirá según el directivo alemán, en que un coche con una autonomía de 400 kilómetros pasará a tener 500 kilómetros. Uno con 700 km, podrá llegar a casi los 900 kilómetros.

Además, BMW abordará esta nueva generación con otros cambios estructurales, como una relación con los clientes que permita unas entregas más sostenibles, y digitales. Algo que nos avanza el camino que están siguiendo muchas marcas hacia un modelo con menos dependencia de los concesionarios.

Para el primer modelo de la  de la Neue Klasse, BMW quiere establecer una referencia del sector en aspectos como autonomía, velocidad de carga y precio. BMW ya ha anunciado que la plataforma utilizará celdas cilíndricas de reciente desarrollo y que deberían proceder de la planta de CATL en Alemania. Unas baterías que desde la marca bávara se ha indicado que mejorarán un 20% la densidad energética, la velocidad de carga un 30% y la autonomía otro 30%.

Posteriormente se añadirá a la ecuación las baterías que está desarrollando Solid Power, que está terminando la evolución de un modelo de baterías con electrolito sólido, que debería ser una alternativa en la segunda parte de la década.

Vía | Auto Motor Und Sport