Un estudio ha evaluado el impacto de la energía solar en lo que a residuos y contaminantes respecta. El resultado es alentador, ya que si bien genera un volumen que debe reducirse, este es inferior al de la industria del carbón.
Las energías renovables producen una enorme cantidad de electricidad libre de emisiones, pero también residuos al final de la vida útil de los paneles solares, aerogeneradores y otros dispositivos utilizados para dicho cometido.
Ese ha sido uno de los principales argumentos de sus detractores, que no toleran la afirmación simplista de que «las energías renovables no contaminan». Y tienen razón. Es innegable que tanto los coches eléctricos como la energía solar y el resto de renovables contaminan en mayor o menor medida a través de sus procesos de fabricación y fin de su ciclo de vida útil.
Pero también es cierto que todas estas tecnologías suponen un avance en materia medioambiental.
Los paneles solares generan residuos, pero no tantos
La vida útil de los paneles fotovoltaicos para generar energía solar tienen una duración aproximada de entre 25 y 30 años. Esto quiere decir que a finales de la presente década comenzarán a producirse más residuos derivados del progresivo crecimiento de esta energía renovable.
Un estudio que la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) publicó en 2016 indicaba que el mundo habrá acumulado unos 60 millones de toneladas métricas de residuos fotovoltaicos en 2050.
Una cifra que puede parecer muy elevada y también preocupante, pero que un estudio más reciente (y, por tanto, actualizado) realizado por el National Renewable Energy Laboratory (NREL) contextualiza adecuadamente.
El organismo perteneciente al Departamento de Energía del Gobierno de Estados Unidos señala que en la fecha anteriormente indicada, 2050, los residuos fotovoltaicos acumulados oscilarán entre 54 y 160 millones de toneladas métricas. Es decir, la nueva proyección podría casi triplicar la inicial.
Sin embargo, NREL también señala que dicha cantidad es muy pequeña comparada con la que generarán otras industrias.
En concreto, el informe prevé que la acumulación de residuos municipales será de 70.000 millones de toneladas métricas. Además, tendremos que hacer frente a 46.000 millones de toneladas métricas de cenizas de carbón, 12.000 de residuos plásticos, 2.000 de residuos electrónicos y 249 de lodos aceitosos.
Riesgo para la salud reducido
La conclusión del informe de NREL es que la industria del carbón generará 850 veces más residuos que la energía solar durante el mismo periodo. Además, este afirma que los residuos peligrosos son escasos en comparación con los de otras industrias.
Actualmente, los paneles solares carecen de elementos de este tipo como el galio, las sustancias perfluoroalquiladas (grupo de agentes químicos presentes en alimentos, productos domésticos, lugares de trabajo y agua potable) o el galio y el germanio.
Según el documento, los únicos agentes peligrosos que pueden contener los paneles solares son algunas trazas de plomo y un compuesto de cadmio relativamente estable, presentes estos en sólo el 3 % del mercado fotovoltaico global.
En cualquier caso, la industria solar debe esmerarse en desarrollar procesos más eficientes de reciclaje, pues el boom de la energía solar ya es un hecho y esta jugará un papel crucial en la descarbonización del planeta.
Fuente | El periódico de la energía
