La división de coches eléctricos de Ford, un pozo sin fondo con 3.000 millones de pérdidas este año
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Publicado: 23/03/2023 16:23
Hacer coches eléctricos no es fácil. Hacer dinero con ellos es todavía menos. Algo que están comprobando las marcas tradicionales que están sufriendo su verdadero infierno de producción e inversión que está afectando a sus números. Es el caso de Ford, que después de perder 2.100 millones en su división de coches eléctricos en 2022, ha indicado que este año las pérdidas serán incluso mayores.
Según los datos proporcionados por el fabricante de Detroit, la división de coches eléctricos de Ford ha perdido 3.000 millones de dólares antes de impuestos durante los últimos dos años, 2021 y 2022, y perderá una cantidad similar este año.
Entre los motivos de estas cifras está en la fuerte inversión que está realizando la marca en la expansión de su gama de eléctricos.
Según los responsables de Ford, esperan que la situación cambie a medio plazo. De momento no han indicado cuándo esperan que la parte de eléctricos entre en beneficio, pero si que a finales de 2026 aguardan lograr un margen de beneficio antes de impuestos del 8%.
La división de coches eléctricos, denominada Model E, está actualmente trabajando en la segunda e incluso la tercera generación. Una familia actualmente formada por tres modelos: el Mustang Mach E , F-150 Lightning y la versión eléctrica de la furgoneta Transit.
Estos datos permiten además a la marca comenzar a ofrecer la información de ventas y la económica de una forma diferente. En lugar del sistema de informes de resultados por regiones geográficas, Ford calculó las ganancias de cada una de las tres divisiones durante los últimos dos años.
Un formato que busca convertir a Model E en una startup, lo que no sería descartable que como harán otras como Renault, supondrá su salida a bolsa de forma independiente para recaudar los fondos para su expansión.
Pero de momento es una sección que necesita ser regada para florecer. Según los datos, en 2021 obtuvo unas pérdidas de 900 millones de dólares, que saltaron hasta los 2.100 millones en 2022, y que de nuevo vivirán un incremento previsto hasta los 3.000 millones este 2023.
Un dinero que entre otras cosas les permitirá levantar cuatro nuevas fábricas de baterías y una nueva planta de ensamblaje de vehículos, además de la inversión en la comprar las materias primas para dar forma a los vehículos y sus baterías.
Para finales de este año, Ford espera poder contar con una tasa de producción de 600.000 unidades al año. Número que seguirá creciendo en los siguientes ejercicios hasta llegar a las 2 millones de unidades anuales a finales de 2026.
Un periplo donde como vemos, Ford tendrá que abrir la cartera y destinar parte de los beneficios de la división de coches de combustión a desarrollar su familia de coches eléctricos.