Para Stellantis, la clave del coche eléctrico serán baterías más ligeras y económicas
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Publicado: 12/09/2023 10:59
El grupo europeo Stellantis está buscando la fórmula para reducir peso y el coste de las baterías, para de esa forma hacer que los coches eléctricos logren alcanzar los precios de los de combustión. Para lograrlo, el grupo está trabajando con varias empresas de tecnología de baterías buscando la combinación más adecuada.
En la inauguración de su nuevo Centro de Tecnología de Baterías Mirafiori en Turín, Italia, el jefe de ingeniería del grupo, Ned Curic, dijo a Autocar que las baterías actuales eran demasiado pesadas y que los procesos de empaquetado más eficientes serán vitales para lograr aumentar el atractivo de los coches eléctricos.
Las baterías de litio actuales se encuentran entre los componentes más pesados de los coches eléctricos, y su peso puede afectar negativamente a aspectos como la dinámica, pero también el consumo y la seguridad.
La búsqueda de una química más ligera y barata
A principios de 2023, Stellantis invirtió en la empresa de baterías norteamericana Lyten, que está desarrollando unas baterías de litio-azufre que la empresa ha indicado tienen un menor coste de material, son más seguras, y cuentan con una reducción de peso del 60%.
Lyten se define como una compañía pionera en el grafeno tridimensional. Aunque es similar al grafeno bidimensional, puede ser órdenes de magnitud más reactivo química y eléctricamente, así como altamente sintonizable debido a su morfología.
Las baterías de litio-azufre de Lyten no emplean níquel, cobalto ni manganeso, lo que reduce su huella de carbono en aproximadamente un 50%. Otra ventaja de esta tecnología es que las materias primas necesarias para su fabricación se pueden extraer en Europa y Norteamérica, reduciendo con ello la dependencia de las cadenas de suministro extranjeras.
Además de ligeras, según sus desarrolladores, las baterías de litio-azufre ofrecerán más del doble de densidad energética que las de litio convencionales.
Las diferentes tecnologías de Lyten están desarrollándose y produciéndose en su campus de más de 13.000 metros cuadrados en Silicon Valley. La empresa comenzará a entregar baterías de litio-azufre a clientes anteriores en mercados especializados este mismo año, además de explorar otras vías, como son las celdas de sodio, que han ganado mucho impulso en los últimos meses.
Alternativas a las pesadas celdas LFP, también a las costosas NMC, formadas por materiales difíciles o polémicos como el cobalto y el níquel, que pueden ofrecer una opción más sostenible, ligera y económica para electrificar el transporte.