Este próximo mes de marzo conoceremos uno de los lanzamientos más importantes de los últimos años para Renault. El nuevo R5. Un compacto eléctrico que lo tiene todo para convertirse en un éxito, y que entre sus muchas cualidades destaca por ser el modelo más económico dotado de un cargador bidireccional. Pero, ¿qué nos ofrecerá esta tecnología en el R5? La respuesta corta, ahorrar dinero en nuestra factura eléctrica.
Además de un aspecto atractivo, que hemos podido ver gracias a los primeros anuncios, también esperamos una propuesta con un elevado nivel de calidad interior, y un gran equipamiento tecnológico. Renault no quiere dejar ni un cabo suelto en este caso.
Como ejemplo, la filtración de la aplicación para el móvil que traerá el R5, que además de las funciones clásicas, como la pre-climatización del interior, acceder a la información y localización, el R5 podrá contar con elementos como un sistema de aparcamiento autónomo. Algo inédito en un modelo de su tamaño.
La carga V2G en el Renault 5
Pero tal vez la función menos conocida, puede ser una de las más interesantes en el caso del R5. Hablamos del sistema de carga V2G. Una carga bidireccional que cuenta con un enorme potencial de futuro.
Este básicamente nos permite tanto almacenar electricidad en la batería del vehículo, por ejemplo con excedentes de nuestra instalación solar, o directamente en las horas donde la electricidad es más económica, para luego poder devolver a la red una parte, la que nosotros le digamos a la compañía, en las más caras.
Y es que el estilo de vida en España se adapta perfectamente a esta tecnología, con un pico de consumo en los hogares que se produce aproximadamente entre las 19 y las 22 horas, momento donde mucha gente llega a casa del trabajo y realiza tareas como cocinar, encender la calefacción…etc.
En este tramo es cuando se produce un pico de demanda, y donde fuentes como la energía solar no aportan apenas nada, momento en el que suelen entrar en juego tecnologías más sucias, y caras, como el ciclo combinado (gas).
Aquí es donde podrían entrar en juego tecnologías como la carga bidireccional de coches como el Renault R5, que aportarían una pequeña parte de la carga de su batería durante estas pocas horas donde la demanda aumenta de forma puntual, para luego recuperarla a lo largo de la noche, donde la demanda se desploma, y fuentes como la eólica pueden cubrirla sin mayores problemas. Algo que se traduce en unos precios más baratos, y menos emisiones.
De acuerdo con la compañía francesa, la carga bidireccional no tendrá impacto en la autonomía del vehículo, ya que se podrá controlar el flujo de energía a través de una app para smartphone.
Tampoco tendrá apenas impacto en la vida útil de la propia batería, ya que el ciclado será mínimo., Esto es debido a que la inyección a la red necesitará pequeñas cantidades en cuanto a kWh. Por ejemplo, la versión con batería de 52 kWh, podría exportar un 15% de su batería cada día, lo que supone apenas 8 kWh por jornada. Una cifra insignificante para la vida útil de la misma, pero que supone prácticamente el consumo medio de una vivienda en España (9.5 kWh/día).
Según Renault, gracias a este sistema, los clientes pueden lograr ahorrar unos 400 kilos de CO2 cada año, lograr unos ingresos de entre 100 y 200 euros cada año, y sobre todo, nos permitirá en el futuro, con una aplicación masiva de la tecnología, sacar el máximo partido a las energías renovables gracias a una gran flota de coches eléctricos conectados a la red.
Un Renault R5 que será presentado oficialmente durante el Salón del Automóvil de Ginebra, y que comenzará sus ventas este mismo verano.
