El año pasado, Ford anunció que daría un paso atrás en su estrategia de electrificación debido a un crecimiento de las ventas más lento de lo previsto. Así, la firma del óvalo reducirá en aproximadamente 12.000 millones de dólares sus inversiones con el objetivo de adecuarlas a la demanda de los clientes.
La compañía estima que ha llegado a perder 36.000 dólares por cada coche eléctrico vendido, algo debido en gran medida a la guerra de precios iniciada por Tesla a principios del año pasado. Esto le ha llevado a recortar la capacidad de producción de los Mustang Mach-E y F-150 Lightning, sus dos únicos modelos eléctricos a la venta en Estados Unidos (además de la furgoneta E-Transit).
Durante el mes de enero, Ford entregó 4.674 coches eléctricos en su mercado natal, un 11% menos que hace un año. Apenas supusieron el 3,2% de su volumen total (145.632 automóviles) frente al casi 6% de finales de 2023. ¿El motivo detrás de esta caída? El hundimiento del Mustang Mach-E, cuyas ventas han caído un 51%, quedándose en 1.295 ejemplares.
La F-150 Lightning se mantuvo relativamente estable, ya que con 2.258 unidades despachadas, sus registros tan solo se redujeron un 0,3% interanual. El buen desempeño de la E-Transit no logró compensar esta tendencia a la baja incluso a pesar de firmar un espectacular crecimiento del 214%, llegando a las 1.121 unidades.
El Ford Mustang Mach-E, ¿víctima del Tesla Model Y?
Aunque en enero se fabricaron tan solo 3.454 unidades del Mustang Mach-E en México, la cifra más baja desde la actualización de la factoría a principios del año pasado, el stock en Estados Unidos se sitúa en 21.400 unidades, lo que equivale a varios meses de ventas. Dado que la capacidad de producción se ha reducido, es posible que el inventario se vaya normalizando según avance el año.
Lejos quedan los planes de Ford de producir 210.000 Mustang Mach-E y 150.000 F-150 Ligthning al año. Esta situación es similar a la experimentada por General Motors, que también está teniendo que ajustar su estrategia debido a la lenta evolución de la demanda, que en Estados Unidos está prácticamente monopolizada por Tesla.
No está claro cómo afectarán estos números a la planta de la marca en Almussafes (Valencia), pues la plataforma eléctrica que se le había asignado es la GE2, que sustentará al Mustang Mach-E de segunda generación. Viendo el panorama actual, parece que al menos a corto plazo el centro de México será más que suficiente para cubrir la demanda global del modelo.
Fuente | InsideEVs
