Polestar está atravesando una difícil situación financiera. A raíz de los pobres resultados obtenidos por la firma sueca, su matriz Volvo anunció a principios de febrero que cortaría la financiación y se desharía de parte de sus acciones con el objetivo de centrarse en el desarrollo de su propia gama. Geely tuvo que salir al rescate, confirmando una importante inyección de efectivo para asegurar su supervivencia.
«A medida que entramos en la siguiente fase de nuestra transformación, que incluye importantes inversiones en el desarrollo y la implementación de nuevas tecnologías e instalaciones de producción preparadas para el futuro, nuestra atención se centra en el desarrollo de Volvo Cars y en concentrar nuestros recursos en nuestro propio y ambicioso viaje», declaraba Volvo en su comunicado de prensa. A pesar de todo, la colaboración entre ambas marcas en I+D, producción y servicio al cliente se mantendrá intacta.
Sin embargo, Thomas Ingenlath, CEO de Polestar, afirma que la compañía se encuentra en mejor posición de lo que pudiera parecer. Y es que, aunque el crecimiento de las ventas de coches eléctricos ha comenzado a estancarse en los últimos meses, cree que los fabricantes que han dado marcha atrás en su apuesta por esta tecnología en realidad están cayendo en una «trampa».
«Existe una amenaza y un peligro increíbles si no se adopta la innovación y se cree en esta tecnología: los sistemas de transmisión eléctricos, la innovación en baterías, la innovación en electrónica y software… Si no participas en ello y crees que puedes esperar, y los clientes en cambio están preparados, es una trampa increíble». Por otro lado, el ejecutivo considera que la falta de decisión de los grupos tradicionales jugará a favor de Polestar.
Hasta el momento, la gama de Polestar se reducía a un único modelo: el Polestar 2
«Es una oportunidad increíble para Polestar que, en el sector de los automóviles de alto rendimiento, no haya mucha competencia. Definitivamente creo que ahí es donde hay clientes que abrazan la innovación y la grandeza de la electrificación, especialmente en este sector exclusivo y premium de muy alta gama». En su opinión, los clientes de Polestar son menos susceptibles a los factores económicos externos que los de otras empresas que comercializan vehículos menos costosos, véase Tesla.
Recientemente, Polestar comenzó la fabricación de su segundo modelo eléctrico, el Polestar 3; además, también ha anunciado que las unidades del Polestar 4 destinadas al mercado norteamericano se ensamblarán en Corea del Sur en lugar de en China para esquivar el proteccionismo estadounidense.
Fuente | Carscoops
