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La gran beneficiada del paso atrás de Europa con el coche eléctrico es China

En los últimos meses, estamos viendo como las cifras de ventas de coches eléctricos en Europa están bajando después de unos ejercicios de fuerte crecimiento. Algo que tiene varios factores, entre los que destacan el cambio en la política de ayudas de Alemania. Y la gran beneficiada según los expertos, será China.

En Alemania, el final del programa de ayudas públicas decretado por la actual coalición de gobierno ha derrumbado las cifras de ventas. En marzo la caída ha sido del 29% respecto al mismo periodo del pasado año.

En el conjunto de Europa, el descenso ha sido del 5.2%, quedando la cuota de ventas de coches eléctricos en el 13%. Una cifra algo maquillada debido a los buenos números de Francia, que rozó el 20% de ventas.

Mientras que las cifras de ventas en Europa son motivo de preocupación, el mercado de los coches eléctricos chinos está literalmente explotando. Y no solo el mercado interior, el más potente del mundo, sino también están comenzando a expandirse fuera de sus fronteras.

Según un estudio del Centro de Gestión Automotriz (CAM) en 2023, el 57% de todos los coches eléctricos vendidos en el mundo procedían de una fábrica en China. Tanto de marcas locales como extrajeras, que están apostando cada vez más por este mercado.

El resultado son unas cifras de ventas que no paran de crecer, y en marzo, el 23.7% de los coches matriculados en China eran 100% eléctricos. Cifra que sumada a los híbridos enchufables les ha permitido llegar al 32% de matriculaciones.

La pregunta entonces es, ¿qué hace China mejor que Europa en materia de coches eléctricos? La respuesta corta es el apoyo del gobierno.

Mientras que Europa es un batiburrillo legislativo, con países con excelentes programas de ayudas, como Noruega, Francia o Portugal, otros que están diseñados para desalentar las ventas, como España, mientras que Alemania ha saltado por la ventana desactivando prematuramente sus ayudas.

Por su parte, China ha ofrecido un sólido apoyo a su industria, con subsidios a sus fabricantes para lograr acelerar su capacidad de producción.

Por ejemplo, un estudio realizado por el Kiel Institute for the World Economy de Alemania, el grupo BYD habría recibido al menos 3.400 millones de euros en subsidios gubernamentales directos en los últimos dos años como parte de la estrategia de las autoridades chinas para dominar el sector del coche eléctrico y de las baterías.

A esto se suman las ayudas públicas que pueden acceder los compradores, y que se dan la mano con unos costes de producción cada vez más bajos, lo que permite ofrecer coches eléctricos a precios similares, e incluso más bajos, que los coches gasolina.

También está la cuestión de la oferta. En China es fácil encontrarse pequeños cuadriciclos eléctricos con más de 100 km de autonomía real, cuatro plazas, y por menos de 5.000 euros al cambio. Existen propuestas en el arco de los 10.000 euros bastante competitivas. Por su parte, en Europa como mínimo tenemos que irnos a los 19.000 euros que cuesta el Dacia Spring.

El resultado es una industria automovilística que está cogiendo velocidad, desarrollándose de una manera muy agresiva, y que cuenta con peculiaridades como que las marcas extranjeras que han apostado por el coche eléctrico también están logrando beneficiarse de la dinámica.

Por ejemplo, tenemos los datos de Volkswagen. El grupo alemán ha logrado aumentar sus ventas de coches eléctricos en China durante el primer trimestre de 2024 un 91%. Por su parte, las matriculaciones en Europa cayeron un 24%.

La gran pregunta de si Europa puede aprender algo de la apuesta del mercado chino de coches eléctricos. La situación en el motor industrial de Europa, Alemania, actualmente pinta bastante mal: la industria de los coches eléctricos en este país está en crisis, con unas cifras de ventas que han ido cayendo desde que el ministro de Economía, Robert Habeck, dejó de financiar los coches eléctricos con la cancelación del bono de compra el pasado invierno.

Para el experto en automóviles Ferdinand Dudenhöffer del Instituto CAR de Bochum, la respuesta a la pregunta de quién es el culpable de la situación es clara. En su opinión, el gobierno de coalición tiene la culpa de las malas cifras de ventas de coches eléctricos. Según el Sr. Dudenhöffer: «Todo empezó cuando Robert Habeck retiró el bono medioambiental, por lo que básicamente puso en un segundo plano el aumento de ventas de coches eléctricos

Según su opinión, esto tendrá como consecuencia que en el futuro, los coches eléctricos que se vendan en Alemania procederán principalmente de China. Alemania y Europa están demasiado por detrás de China, y la diferencia no hace más que agrandarse.

Vía | Berliner-zeitung

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