Cada vez son más los proyectos a gran escala con energía fotovoltaica a lo largo y ancho de todo el mundo. Este último nos lleva hasta el otro lado del planeta, hasta Australia, donde un nuevo proyecto híbrido de energía solar y almacenamiento de baterías puede sentar un importante precedente.
Allí, Pacific Energy será el encargado de diseñar y entregar este inédito sistema de energía híbrido de 26 MW (megavatios) para la mina Atlas-Campaspe de Tronox, en Nueva Gales del Sur. Se espera que las obras arranquen ya en junio y que el sistema eléctrico pueda estar en funcionamiento a mediados del próximo año 2025.
Se trata de un proyecto de gran calado que, como fin último, tiene el de reducir de forma significativa la dependencia de los combustibles fósiles, hasta el punto de poder alimentarse únicamente con energías renovables. Ojo, los cálculos de la mina son que se pueden llegar a ahorrar hasta 5 millones de litros de diésel al año gracias a este proyecto.
Entrando en detalle, el gran complejo fotovoltaico que pronto empezará a construirse en Australia consta de diferentes partes: por un lado, un parque de paneles solares de 11 MW; por el otro, un sistema de almacenamiento de baterías con una capacidad de 3-6 MW; y por último, un generador diésel de 12 MW que servirá como respaldo en el caso de que sea necesario. Se espera la instalación de hasta 13 kilómetros de cables de alta tensión para poder conectar todos los elementos antes vistos.
Gracias a este ambicioso proyecto de energías renovables, Tronox espera poder reducir el uso de generadores diésel de forma considerable: de 41 a tan solo 6. Los responsables de la mina creen que esta se podrá operar principalmente con energías renovables cuando la producción solar supere la demanda, lo cual se prevé que ocurra durante la mayor parte del tiempo. Gracias a que la energía solar proporcionará hasta el 40% de la energía total de la mina, se estima que se podrán reducir además 13.000 toneladas de emisiones de carbono cada año.
Es más, Pacific Energy, que lidera este proyecto a través de su nueva división Pacific Energy Connected, se reserva una parte del proyecto con un espacio que pueda incorporar una mayor cantidad de fuentes de energías renovables y térmicas para futuras ampliaciones de las operaciones de la mina. Entre otras cosas, la compañía australiana va a apoyar en su país otros proyectos de hidrógeno.
Su director ejecutivo, Jamie Cullien, se mostró satisfecho con el proyecto que tiene entre manos: «Al consolidar el suministro de energía existente de Tronox, podemos reducir sus 41 generadores diésel existentes a solo seis, no solo reduciendo su consumo de combustible fósil y las emisiones de alcance uno asociadas, sino también los costos de operación y mantenimiento».
