Falta de conocimiento y temperaturas extremas. Las claves de la tormenta perfecta de Estados Unidos
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Publicado: 18/01/2024 09:10
Estos días hemos visto una gran cantidad de titulares sobre propietarios de Tesla en Chicago con graves problemas tanto para circular, como para cargar. Unidades sin batería atrapadas en los Supercargadores sin poder continuar su recorrido durante horas, todo en medio de una apocalíptica tormenta de nieve en Estados Unidos. Una situación que ha sido caldo de cultivo para mezclar informaciones verdaderas con algunas falsas, que ha perjudicado a la imagen del coche eléctrico.
Es cierto que las baterías tienen peor rendimiento cuando, como ha pasado en Chicago, las temperaturas bajan hasta los 20 grados bajo cero, y también tardan más en cargarse. Sin embargo, parece haber una buena dosis de sensacionalismo en muchas de las noticias que han salido estos días.
Lo primero que vemos es que la situación parece afectar exclusivamente a Tesla. Las noticias abren con titulares o imágenes de modelos de Tesla con problemas para cargar. Algo que suele ser habitual ya que la marca americana es la gran referencia, para lo bueno, con el 55% de cuota de ventas de coches eléctricos en Estados Unidos el pasado año, como para lo malo. Si, un titular negativo con Tesla vende mucho más.
Por ejemplo, podemos ver un artículo en el New York Times con una foto principal de una estación de Supercargadores en Colorado con: «Un conductor cargando su coche en Denver el martes. Los conductores de Tesla en todo Estados Unidos han luchado con el clima extremadamente frío esta semana«.
Newsweek, por su parte, ha ido un poco más allá con: «Desastre de Tesla ya que los coches no se cargan en el frío extremo.» Un poco más abajo aclara usando la fuente de la National Public Radio (NPR) «Los problemas no son específicos de Tesla, sino de cualquier dispositivo eléctrico que utilice una batería de iones de litio; se sabe que climas más fríos hacen que las baterías de teléfonos celulares pierdan eficiencia«.
Esto se traduce en un clásico «tiro la piedra, pero escondo la mano» al lanzar un titular escandaloso, pero luego tratar de atribuir a NPR una explicación destinada a cubrirse la espalda sobre una pérdida de rendimiento de las baterías de litio que parece que fuese algo que solo es una realidad desde que existe Tesla.
Son muy pocos los testimonios de propietarios de coches eléctricos no de Tesla que aparecen en las noticias de estos días. En el anterior artículo del New York Times, el diaroi ha entrevistado al conductor de un Chevrolet Bolt, que con 50 km en su marcador acudió bajo un frío intenso a una estación de carga pública, pero no logró llegar, teniendo que llamar a la grúa.
El desconocimiento como abono para noticias sensacionalistas
En otros casos los medios aprovechan el desconocimiento de algunos propietarios sobre las características de sus propios vehículos.
El propio New York Times publicaba la historia de un propietario de Tesla que «encontró su Modelo Y congelado y cerrado. Pasó una hora a temperaturas de 5 grados bajo cero intentando abrir el coche.»
Pero como todos deberíamos saber, sobre todo los propietarios de una unidad, los Tesla tienen una función que nos permite deshelar el coche, para situaciones extremas, o también climatizar el habitáculo desde el teléfono móvil, lo que nos permite encontrar el habitáculo a la temperatura que deseamos y los tiradores desbloqueados.
En este aspecto también hay un desconocimiento sobre la función de pre-climatizar la baterías. Estamos viendo estos días como incluso en la red de Supercargadores de Tesla, con potencias de entre 150 y 250 kW, una carga de 30 o 40 minutos puede alargarse hasta las dos horas. Todo por culpa de las bajísimas temperaturas de la batería.
Pero el conductor que pone en su navegador la estación de carga, verá como el coche de forma automática comenzará a climatizar su batería para lograr llegar de la mejor forma posible a la estación, y de esa forma cargar de la manera más eficiente posible.
También entra en juego una cuestión del diseño de las estaciones. Y es que a pesar de ser un lugar tanto o más frío que las regiones afectadas por las tormentas de estos días de Estados Unidos, vemos como en Noruega, donde más del 80% de las ventas son coches eléctricos, y el 25% de los coches que circulan ya son 100% eléctricos, no han tenido mayores problemas. Un lugar donde por ejemplo, en Oslo, el sábado llegarán a mínimas de 27 grados bajo cero.
La clave está en que el Noruega, el porcentaje de propietarios que vive en casas, o pisos con garaje, es mucho mayor que en Estados Unidos. Algo que les permite hacer cargas nocturnas más eficientes. También tienen mayor conocimiento sobre la tecnología del coche eléctrico, lo que reduce el número de incidencias.
Pero como decimos, las estaciones deberían, sobre todo en lugares con climas extremos y una población poco formada en este aspecto, tener un diseño algo más concreto para lidiar con las temperaturas externas, tanto las elevadas en verano, como las bajo cero en invierno.
Una simple pérgola puede ayudar a reducir de forma sustancial el frio y el calor, y minimizar los efectos de los eventos meteorológicos extremos.