El desastre de Ford con el coche eléctrico no se frena, con cada vez más pérdidas

Si repasamos las cifras de ventas de coches eléctricos en Europa el pasado año, tenemos que profundizar hasta el puesto 16 para encontrar a Ford. Y es que el fabricante norteamericano no está logrando dar con la tecla en este sector, mientras las pérdidas de su división eléctrica no hacen más que aumentar, y sus ventas menguar.

A pesar del aumento de las ventas generales, y la llegada de nuevos modelos, las matriculaciones de coches eléctricos de Ford no paran de bajar. El pasado año se recortaron un 9% a nivel global, con apenas 105.000 unidades matriculadas. Al mismo tiempo, la facturación también se desplomó un 35%, cayendo a 3.900 millones de dólares desde 5.900 millones de dólares en 2023.

Para ponerlo en contexto, la división “Ford Blue”, dedicada a los motores térmicos, matriculó 2,86 millones de vehículos en el mismo periodo. Los coches 100% eléctricos están aún muy lejos de las cifras de sus versiones con motor de combustión, y además la diferencia es cada vez mayor.

El resultado es que la división de coches eléctricos de Ford es una ruina, y en 2024 esta acumuló unas pérdidas de 5.100 millones de dólares. Y lo peor es que la cifra es cada vez mayor, creciendo el pasado año nada menos que 375 millones respecto a 2023.

Esto quiere decir que si hacemos una simple división de pérdidas y coches eléctricos vendidos, en 2024, Ford ha perdido 48.000 dólares por cada coche eléctrico matriculado. Una cifra que ya sabemos no es totalmente científica, ya que hay amortizaciones de inversión, créditos de emisiones…etc, pero que ejemplifica la terrible dinámica que están tomando las cosas en una Ford que no logra encaminar su proyecto de futuro fuera del motor de combustión.

Para Ford, las razones de esto tienen su origen en factores como la guerra de precios. El F-150 Lightning y el Mustang Mach-E se enfrentan a una avalancha de nuevos rivales, más baratos y con mejores prestaciones. Incluso en su cerrado mercado interno, blindado por los aranceles, donde Rivian y Tesla le están comiendo la tostada.

Las únicas buenas noticias llegan desde Estados Unidos, donde en 2024 se matricularon 51.745 unidades del Mustang Mach-E, que ha aumentado sus ventas un 27%. Durante el año completo, el modelo fue incluso el segundo SUV eléctrico más vendido en Estados Unidos, detrás del Tesla Model Y. Ford logró aumentar las ventas de su F-150 Lightning en un 39%, hasta 33.510 unidades. La furgoneta E-Transit vendió 12.610 unidades (+64%).

Pero como decimos, el mercado estadounidense es un mercado limitado, que afronta retos como el final de las ayudas públicas a la compra o a la expansión de las redes de carga pública, además de ser un mercado muy cerrado por las barreras arancelarias, que impiden la entrada de los modelos chinos, y dificultan a los europeos.

Unas barreras que ahora se están volviendo en contra de marcas como la propia Ford, que verá como se encarecen las exportaciones a sus vecinos del norte, Canadá, que ha impuesto aranceles a los vehículos fabricados en Estados Unidos, que sin duda no es buena noticia para Ford.