
La autonomía media de los coches eléctricos en el mercado europeo roza los 500 km
La autonomía media de los coches eléctricos no para de aumentar, y esta ya roza los 500 km en Europa, al mismo tiempo que aumenta la oferta y bajan los precios de los vehículos.

Los más veteranos recordarán como con la primera generación de coches eléctricos llegar a 150 km reales era ya un hito. Algo sumado a la nula red de carga, y las trabas de los concesionarios para usar los pocos puntos existentes, moverse fuera de nuestro radio de acción habitual era un riesgo. Pero la oferta no deja de crecer en nuestro mercado, y lo que es aún mejor, su autonomía media también no para de aumentar.
Un análisis de la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Automóviles de Reino Unido (SMMT) revela que dos de cada cinco coches eléctricos a la venta tienen una autonomía homologada cercana a los 500 kilómetros.
Cada vez más fabricantes ofrecen modelos con autonomías reales más elevadas, lo que facilita el dar el salto a un coche eléctrico a un arco de clientes cada vez más amplio. La autonomía media de los nuevos BEV disponibles en España en 2025 se sitúa ya en una cifra muy interesante, rozando los 500 kilómetros WLTP en muchos casos, dejando atrás las preocupaciones iniciales sobre este aspecto.

La variedad de modelos donde elegir también es cada vez mayor en el mercado español. Si bien las cifras exactas pueden diferir ligeramente de las del Reino Unido, la oferta de BEV sigue una línea ascendente.
Como apuntaba Mike Hawes de la SMMT, la clave para una adopción masiva reside en un apoyo decidido a los consumidores a través de incentivos y una infraestructura de carga que siga el ritmo de este crecimiento. En España, el Plan MOVES III y las inversiones en la red de recarga son pasos importantes, pero aún queda camino por recorrer para que la electrificación sea una opción real para todos los conductores, independientemente de su ubicación o poder adquisitivo.
El punto clave del coche eléctrico en Europa: modelos con suficiente autonomía

Esta mejora en la autonomía media de los coches eléctricos disponibles en Europa está abriendo un abanico de posibilidades muy interesante para el consumidor. Ya no es necesario optar por las versiones más caras para disfrutar de un modelo con una autonomía que nos permita afrontar la mayoría de los trayectos diarios e incluso escapadas de fin de semana sin la temida «ansiedad de autonomía».
En el mercado español, encontramos varios modelos que se sitúan en esa zona media de autonomía (alrededor de los 400-550 km WLTP) y que representan opciones muy competitivas:
- Volkswagen ID.3 / ID.4 / ID.5: las versiones con batería de 58 kWh y 77 kWh (útiles) de estos modelos ofrecen autonomías WLTP que oscilan entre los 420 y los 550 kilómetros, dependiendo de la configuración.
- CUPRA Born: El compacto eléctrico de la marca española, con sus diferentes opciones de batería (desde 45 kWh hasta 77 kWh), ofrece autonomías que van desde los 340 hasta los 550 kilómetros WLTP.
- Hyundai Kona Eléctrico: La nueva generación del SUV coreano ha dado un salto cualitativo en autonomía. La versión de 65,4 kWh puede superar los 500 kilómetros WLTP, convirtiéndose en un rival muy interesante en su segmento.
- BYD Atto 3: El SUV chino está ganando terreno en España gracias a su relación calidad-precio y una autonomía que en su versión de 60,48 kWh se sitúa en torno a los 420 kilómetros WLTP.
- MG ZS EV Long Range / MG4 Electric: La marca británica de origen chino ofrece modelos como el ZS EV Long Range (72,6 kWh, hasta 440 km WLTP) y el MG4 Electric (con diferentes opciones de batería, alcanzando hasta 450-520 km WLTP en su versión de mayor autonomía), ambos con precios muy competitivos.
- Skoda Enyaq iV: Similar a sus primos del Grupo Volkswagen, las versiones con batería de 62 kWh y 82 kWh del Enyaq iV ofrecen autonomías que rondan los 400-530 kilómetros WLTP.
La tendencia es clara en España: la oferta de coches eléctricos con autonomías medias cada vez más amplias y precios más competitivos está en aumento. Esto, unido a un desarrollo continuo de la infraestructura de carga y a la implementación de incentivos efectivos, allana el camino para que la movilidad eléctrica deje de ser una opción minoritaria y se convierta en la norma en nuestras carreteras.