El nuevo CEO de Stellantis tendrá que tomar decisiones drásticas en los próximos meses. ¿Qué marcas están en peligro?
Antonio Filosa, el nuevo CEO de Stellantis, tendrá que llevar a cabo una serie de ajustes en los próximos meses para asegurar la buena marcha del grupo. Esto podría suponer la desaparición de algunas marcas.
El nombramiento de Antonio Filosa como nuevo CEO de Stellantis llega en un momento crítico para el grupo franco-italo-estadounidense, pues la evolución de las ventas y sus resultados financieros han encendido todas las alarmas. Es un secreto a voces que el ejecutivo tendrá que llevar a cabo importantes ajustes, incluyendo la posible discontinuación de algunas marcas.
Aunque probablemente no se anuncie ningún cambio drástico en el organigrama de la compañía hasta el año que viene, es evidente que algunas marcas simple y llanamente no son viables. El ejemplo más claro es el de Lancia, cuyo relanzamiento europeo ha sido un rotundo fracaso, motivo por el que se ha congelado su desembarco en el mercado alemán hasta nuevo aviso.
La firma transalpina está ultimando el lanzamiento de su segundo modelo, el crossover compacto Gamma, cuyo debut está previsto para 2026. Sin embargo, dada la dramática situación del fabricante, cabe preguntarse si llegará a ver la luz, o si por el contrario se cancelará antes incluso de llegar a producción.
Algo similar ocurre con la estadounidense Chrysler, que sobrevive como buenamente puede con un único modelo, el veterano monovolumen Pacífica. Las cosas no pintan mucho mejor para la joven firma francesa DS, nacida como spin-off premium de Citroën. Modelos como el DS 3, el DS 4 o el DS 9 no han cumplido con las expectativas, y es poco probable que el nuevo y exclusivo Nº 8 vaya a cambiar las cosas. En 2024, DS entregó un total 37.480 vehículos, un descenso considerable frente a las 48.276 unidades de 2023.
Lancia, la marca con el futuro más incierto
De las tres, Lancia sería la que menos visos tendría de sobrevivir. Chrysler no podrá demostrar su potencial hasta que no le asignen nuevos modelos (si es que lo llegan a hacer), mientras que DS es un caso menos claro. ¿Decidirán mantenerla, volverá a integrarse en Citroën como una subgama aspiracional, o simplemente desaparecerá?
El caso de Maserati también es preocupante, pues entre 2023 y 2024 sus ventas cayeron un 57%, pasando de 26.600 unidades a tan solo 11.300 unidades. Si bien los rumores apuntan a una posible venta total o parcial, hasta el momento Stellantis los ha desmentido con vehemencia.
Dentro del clúster premium del grupo, Alfa Romeo sería la mejor preparada para afrontar el futuro. Por otro lado, marcas como Citroën (cuyo C3 ha logrado colarse en el top 10 europeo), Dodge, FIAT (la más vendida del grupo a nivel mundial desde 2022), Jeep, Opel, Peugeot y RAM estarían fuera de peligro, mientras que Abarth y Vauxhall, al depender respectivamente de FIAT y Opel, también se salvarían de la quema.
