Xiaomi sufre su primera caída de ventas entre acusaciones de publicidad engañosa y problemas legales

Xiaomi se ha visto envuelta en una serie de polémicas que están afectando a su imagen de marca, con denuncias por parte de sus clientes por publicidad engañosa lo que está provocando incluso una pérdida de clientes y su primera bajada de ventas desde el inicio de su actividad.

Xiaomi sufre su primera caída de ventas entre acusaciones de publicidad engañosa y problemas legales
Capó de fibra de carbono del Xiaomi SU7 Ultra

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Publicado: 15/05/2025 10:53

Xiaomi ha desembarcado como un elefante en una cacharrería en el sector de la automoción. El gigante tecnológico chino ha logrado en muy poco tiempo convertirse en una referencia de diseño, tecnología y lo más complicado, en ventas. Es una de las marcas más apreciadas por los chinos, algo que se comprueba en su elevado valor de marca, la mayor de su mercado. Pero en las últimas semanas algo se está torciendo, y varios problemas mediáticos están erosionando la imagen de Xiaomi a una velocidad sorprendente con acusaciones como la de publicidad engañosa.

Todo se torció con la llegada del impresionante SU7 Ultra. Lo que prometía ser un lanzamiento extremadamente mediático, tal como fue, se ha transformado en una creciente crisis de reputación que ya afecta tanto a la imagen pública de la marca como a su base de clientes. El motivo: las acusaciones de publicidad engañosa en torno a un capó opcional de fibra de carbono que, según los compradores del SU7 Ultra, no cumple con lo prometido.

Esto comenzó a finales de febrero de 2025. Entre las opciones más llamativas del configurador del nuevo SU7 Ultra destacaba un capó de fibra de carbono con doble conducto de aire, ofrecido como mejora de rendimiento por 42.000 yuanes (aproximadamente 5.200 euros). Según el material publicitario oficial, este componente ofrecía beneficios tanto en refrigeración como en aerodinámica.

El propio Lei Jun, CEO de la compañía, reforzó este mensaje semanas después en una retransmisión en directo, donde afirmó que el diseño incluía “conductos internos rediseñados para mejorar la refrigeración de las ruedas”.

Se descubre el pastel: ese capó realmente es solo estético

Sin embargo, la realidad fue bien distinta. A finales de abril, con la entrega de las primeras unidades, varios propietarios comenzaron a cuestionar la funcionalidad real del capó. Pruebas independientes y desmontajes confirmaron las sospechas: los canales de aire eran en gran medida decorativos y apenas tenían impacto sobre el flujo de aire o la refrigeración del vehículo.

La polémica se avivó el 7 de mayo, cuando Xiaomi emitió una disculpa oficial reconociendo que la descripción del producto no había sido suficientemente precisa. Como compensación, la marca ofreció dos soluciones: cambiar la pieza por un capó de aluminio estándar, que suponía tener que esperar entre 30 y 40 semanas, o aceptar 20.000 puntos de fidelidad, equivalentes a 250 euros. Las reacciones no se hicieron esperar, y la mayoría de los compradores rechazaron ambas opciones por considerarlas insultantes.

Reacción de los afectados y consecuencias legales

En pocos días, más de 400 propietarios se agruparon para presentar una queja conjunta. En redes sociales, muchos expresaron su frustración: “Yo no quería un adorno caro, quería una mejora real”.

El 13 de mayo, el grupo publicó un vídeo conjunto anunciando la contratación de un asesor legal para emprender acciones judiciales. Expertos como el profesor Dai Shengyi, de la Universidad de Economía y Derecho de Zhongnan, han sugerido que Xiaomi podría haber violado la Ley de Protección de los Derechos del Consumidor, lo que permitiría a los clientes solicitar reembolsos completos e incluso indemnizaciones triples. También podría enfrentarse a sanciones por publicidad engañosa en el marco de la Ley Anticompetencia Desleal.

A pesar del revuelo mediático, la Oficina de Comercio y Finanzas del Área de Desarrollo Económico y Tecnológico de Pekín decidió cerrar el caso el 15 de mayo. En un breve comunicado, se indicó que no se habían encontrado pruebas de mala conducta empresarial. Se instó a los afectados a resolver sus reclamaciones por la vía judicial. Algo que han hecho.

La polémica ha dejado una huella significativa en la trayectoria de Xiaomi. Lo que inicialmente era una estrategia para destacar frente a la competencia se ha convertido en una advertencia para toda la industria: los consumidores exigen claridad y honestidad, independientemente del nombre de la marca.

Mientras algunos usuarios optan por aceptar la compensación ofrecida, otros están decididos a llevar el caso a los tribunales. El desenlace de esta controversia podría sentar un importante precedente legal sobre las obligaciones de las marcas en cuanto a la veracidad de sus argumentos de venta.

Caída de ventas

Esta polémica llega justo en un momento donde Xiaomi ha registrado tres semanas consecutivas de caída en sus ventas, pasando de 7.200 a 5.200 unidades entre mediados de abril y principios de mayo de 2025.

Esta disminución afecta especialmente al modelo SU7 estándar y coincide con lo que el fundador de la empresa, Lei Jun, ha calificado como el «período más difícil» desde la creación de la compañía. La pérdida de confianza en la marca por casos como el capó, pero también por una actualización de software que limita la potencia del vehículo sin previo aviso claro a los usuarios, están empezando a afectar a Xiaomi.

Controversias que incluso han provocado un pequeño retraso en el lanzamiento del que será el segundo modelo de la marca, el SUV YU7, que no ha estado presente en varios salones del automóvil de abril y mayo, y cuyo lanzamiento estaba previsto para este verano.

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