Los coches eléctricos e híbridos están concebidos para maximizar la energía que utilizan y el sistema de frenada regenerativa es uno de los mecanismos que tienen para ello. Te contamos todos sus secretos.
Aunque muchos aficionados al mundo de la competición conocerán este sistema, lo cierto es que la frenada regenerativa en los coches eléctricos e híbridos es una constante desde hace muchos años.
La frenada regenerativa es un sistema que recupera parte de la energía empleada para mover el vehículo cuando este se encuentra en fase de frenada o desaceleración. También se le llama KERS (Kinetic Energy Recovery System) o freno regenerativo.
En ese momento, el motor -sea de combustión o eléctrico- no utiliza energía para impulsar el vehículo, por lo que este sistema aprovecha el movimiento para transformar esa energía malgastada en electricidad.
Energía cinética y eléctrica
La Ley de Conservación de la Energía afirma que esta no se crea ni se destruye, sólo se transforma. Esa es, en esencia, la base del sistema de frenada regenerativa.
Para entenderlo, debemos diferenciar entre energía cinética y eléctrica. La primera es la que un cuerpo posee al moverse. La segunda se define como la diferencia de potencial o trabajo entre dos puntos. Este diferencial es el responsable de crear una corriente eléctrica al contactar con un conductor eléctrico.
El freno regenerativo se encarga de transformar la energía cinética, el movimiento del coche, en electricidad. Y lo hace cuando el motor eléctrico no aplica impulso a las ruedas, es decir, cuando el coche se encuentra en fase de desaceleración o frenada.
Es en esos momentos cuando la inercia del coche actúa como un generador de energía, moviendo la transmisión y produciendo energía eléctrica. Posteriormente, esta energía es almacenada en baterías y puede utilizarse para incrementar la autonomía o desplegar más potencia.
Cómo funciona la frenada regenerativa de los coches
El motor eléctrico de un coche de este tipo va asociado a una o varias baterías y su funcionamiento es bidireccional. Es decir, cuando la corriente eléctrica se dirige hacia el motor, emplea su energía en mover cinéticamente su eje, lo que genera el movimiento del coche.
De igual modo, cuando el eje es girado por acción de la inercia del movimiento, es capaz de cargar la batería. Dicha carga también puede utilizarse para alimentar sistemas auxiliares como la climatización, entre otros.
¿El freno regenerativo frena el coche?
El nombre que recibe la frenada regenerativa de los coches puede llevar a engaño, pero lo cierto es que sí ejerce de freno en cierta medida. Esto ocurre porque, al actuar sobre la transmisión del coche, se genera una cierta resistencia al avance, reduciendo la velocidad de un modo similar al freno motor de un coche con propulsor de combustión.
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En los coches eléctricos, esta retención a la que hacemos referencia puede regularse, bien de manera automática o manual. Cuanto más retención provoque el sistema, mayor será la recuperación de energía que este sea capaz de generar:
- Modo 0: el vehículo no sufre retención alguna, lo que propicia que el sistema no recupere energía. Por tanto, el único freno ‘natural’ es el del aire y el rozamiento de los neumáticos con el asfalto.
- Modo 1: se genera una pequeña retención que, a su vez, provoca pequeña recuperación de energía. Es útil en descensos largos en los que queremos mantener una velocidad estable.
- Modo 2: si vamos a llegar a una curva en la que únicamente debemos reducir levemente la velocidad, este modo es muy adecuado.
- Modo 3: el nivel máximo de retención y, por tanto, de recuperación de energía. Es similar a pisar el pedal del freno para detenernos progresivamente en la aproximación a un semáforo.
En cualquier caso, el freno regenerativo no debe considerarse un sustituto de los frenos tradicionales, pues nunca será tan efectivo y enérgico como estos.
Ventajas de la frenada regenerativa
Finalmente, vamos a desgranar las ventajas que un sistema de freno regenerativo brinda a cualquier vehículo que lo lleve instalado:
- Incremento de la autonomía
- Reducción del consumo o incremento de la potencia disponible (según versión)
- Menor desgaste del sistema de frenos
- Alimentación de sistemas auxiliares
Que la ventaja de este sistema sea mayor o menor dependerá de factores como el modo seleccionado, el tipo de vehículo y sus características.
