Qué es un radar de tráfico, cómo funciona y qué tipos hay en las carreteras
Un radar de tráfico es un sistema de detección de vehículos que utiliza ondas de radio para medir la velocidad de los vehículos en una carretera o autopista.
Los radares de tráfico se utilizan principalmente para controlar la velocidad de los vehículos y reducir la cantidad de accidentes causados por la velocidad excesiva.
Estos radares pueden ser instalados en dispositivos fijos en la carretera (pórticos, postes, cabinas, etc) o como dispositivos móviles en trípodes o en vehículos patrulla. Los radares de tráfico pueden medir la velocidad de un solo vehículo o varios vehículos simultáneamente.
Cómo funciona un radar de tráfico
Un radar de tráfico funciona mediante el uso de ondas de radio de alta frecuencia. El radar emite una señal de radio hacia los vehículos en la carretera, y cuando la señal golpea un objeto, como un automóvil, parte de la señal es reflejada hacia el radar.
El radar mide la cantidad de tiempo que pasa mientras la señal reflejada regresa, y utiliza esta información para calcular la distancia del objeto. Utilizando la velocidad de la señal de radio (la velocidad de la luz) y la distancia medida, el radar puede calcular la velocidad del objeto.
Los radares de tráfico pueden funcionar en diferentes modos, dependiendo del tipo de radar y su configuración.
Un modo común es el radar continuo, en el cual el radar emite una señal continua y mide la velocidad de todos los objetos que se encuentran en su campo de detección. Otro modo es el radar de pulso, en el cual el radar emite una señal breve y mide la velocidad de los objetos que se encuentran en su campo de detección en el momento del pulso.
En algunos casos, los radares de tráfico también pueden incluir cámaras que capturan imágenes de los vehículos, lo que permite a los agentes de tráfico verificar la velocidad de un vehículo y asegurar que el vehículo que recibe la multa es el correcto.
Tipos de radares de tráfico
La Dirección General de Tráfico (DGT) utiliza varios tipos de radares de tráfico. Estos incluyen:
- Radares fijos: son los radares que se instalan en un lugar fijo, como pueden ser los de pórtico, cabina o poste.
- Radares móviles: son radares que se colocan en diferentes puntos de la carretera y se utilizan para controlar puntualmente una zona o un tramo. Suelen colocarse en un trípode o directamente en un vehículo de la Guardia Civil de Tráfico.
- Radares de tramo: son los que miden la velocidad media entre dos puntos distintos, obligando al conductor a moderar la misma en un recorrido de varios kilómetros.
- Radares en cascada: son radares que miden la velocidad en dos puntos consecutivos con el fin de evitar el típico comportamiento de frenazo para evitar el primer radar y luego acelerar de nuevo.
- Radar de helicóptero y dron: es un radar instalado en este tipo de vehículos voladores y que puede medir la velocidad de un automóvil desde largas distancias. Además, no mide sólo en un punto, sino que es capaz de realizar la medición durante un largo periodo de tiempo.
La DGT también utiliza tecnologías avanzadas como reconocimiento de matrículas, de semáforo en rojo y cámaras de velocidad para controlar la velocidad en áreas urbanas.