
BYD y otros fabricantes de baterías, en la "lista negra" de Greenpeace por no reducir su huella climática
Según el último informe de la organización medioambiental Greenpeace, siete de los diez grandes productores de baterías de iones de litio no contaban con objetivos específicos para reducir su huella climática. Una lista en la que destaca la presencia de BYD.

BYD es ampliamente conocido como uno de los principales fabricantes de coches del mundo y de las baterías. Es número 1 a nivel mundial en la fabricación de coches enchufables, incluidos los híbridos PHEV y los eléctricos puros (y pronto líder también en este último apartado en solitario), y es número 2 en lo que respecta a la producción de baterías para este tipo de vehículos.
A pesar de que las ventas de la compañía china no dejan de crecer, de que su expansión internacional parece imparable y que se está apuntando a los rankings globales de mayores fabricantes de coches del mundo, no todo es oro lo que reluce en Build Your Dreams, como en todas las casas. En el supuesto de BYD, está afrontando problemas laborales en Brasil, financieros en China con la guerra de precios como protagonista, de regulaciones con los aranceles u operativos en la logística y calidad de sus envíos al exterior.
Lo último tiene que ver con lo que ha anunciado la organización Greenpeace en lo que respecta a BYD como productor de baterías. Recordemos que el gigante chino, con el 16,53% de cuota de mercado mundial, solo está por detrás del 38,18% de CATL. La organización medioambiental ha apuntado a los diez principales fabricantes de baterías de iones de litio, y de estas un total de siete carecen de objetivos claros para reducir su huella de carbono.

En lo que a producción de baterías se refiere, el consumo de electricidad y la producción de material catódico son las dos principales fuentes de emisiones. Aquí no hablamos de qué compañía contamina más o menos, solo que Greenpeace apunta a BYD y a otras seis marcas por no haber establecido objetivos de electricidad 100% renovable para sus operaciones y sus cadenas de suministro. El hecho de faltar a este compromiso, se deja la puerta abierta a que se incremente la dependencia de los combustibles fósiles, en un contexto en el que la producción de baterías irá a más en los próximos años.
Firmas como CATL, LG o Panasonic sí que cuentan con estos objetivos tanto en sus líneas de producción internas como en la huella climática de sus proveedores. SK On, Samsung, CALB, BYD o EVE están en la “lista negra”, siendo la peor situación para estas últimas, ya que no tienen compromisos en ninguna de las dos áreas clave analizadas: la adopción de energías renovables y, como decíamos, la huella climática de sus empresas proveedoras.

Greenpeace apunta a que muchos de los proveedores a los que recurren BYD y compañía tienen sus centros de producción en China y Polonia, donde los sistemas eléctricos dependen y mucho de los combustibles fósiles. «Garantizar la energía verde es la herramienta más eficaz para que los fabricantes de baterías desvinculen la producción de las redes contaminantes. La falta de compromisos pone en duda si los principales fabricantes de baterías se toman en serio la descarbonización», apuntan desde Greenpeace.
Fuente | Greenpeace