
Ultrasonidos revolucionarios: así detectan baterías defectuosas antes de que fallen
Investigadores de la Universidad de Drexel han creado un sistema de ultrasonidos no invasivo para detectar defectos en las baterías de los coches eléctricos antes de que fallen. La técnica, más rápida y barata que los rayos X, identifica problemas internos sin afectar su funcionamiento. Podría convertirse en un estándar en la fabricación de baterías más seguras.

Para atajar un potencial problema de futuro con las baterías, un grupo de investigadores ha desarrollado un método más eficaz para detectar fallos internos antes de que cualquier defecto o imprevisto provoque un mal funcionamiento, y en muchos casos, un incendio.
Un equipo de la Universidad de Drexel ha desarrollado un método de ultrasonidos no invasivo que permite analizar el estado interno de las baterías, identificando posibles defectos que podrían derivar en sobrecalentamientos o incluso en incendios. Los resultados de su investigación han sido publicados en la revista Electrochimica Acta.
Las baterías de litio se han demostrado extremadamente seguras, pero no inmunes a los fallos. Pequeños defectos de fabricación pueden tener consecuencias graves. Actualmente, los controles de calidad dependen de inspecciones visuales, pruebas de rendimiento y radiografías, métodos que son lentos y elevan el coste de producción.

El sistema propuesto por Drexel utiliza ondas acústicas de baja energía para escanear las celdas de las baterías sin afectar su funcionamiento. Según el Dr. Wes Chang, investigador principal del proyecto:
Ventajas frente a los métodos tradicionales
- Más rápido y económico que las radiografías.
- No altera el rendimiento de la batería.
- Puede usarse en I+D para probar nuevas químicas de baterías.
Además, el equipo ha desarrollado software de código abierto para facilitar su adopción en la industria, y los investigadores buscan mejorar la tecnología para obtener imágenes tridimensionales y analizar electrodos con mayor detalle. El objetivo es que este sistema se convierta en un estándar en la fabricación de baterías más seguras.
Fuente | Sciencedirect