Los coches eléctricos serán competitivos a nivel económico en 2017
Un grupo de expertos formado por entusiastas de los coches eléctricos apoyados por el estudio de la consultora PWC, han llegado a la conclusión de que los coches impulsados por electricidad seguirán bajando el precio de su tecnología y de esa forma esperan que ya a corto plazo estos logren derribar uno de los principales muros que evitan su ascenso en las listas de ventas, su precio.
De esa manera según este informe la segunda generación de baterías podría suponer además de un avance a nivel tecnológico, con coches dotados de mayores autonomías, también la rebaja de los precios de los vehículos, una rebaja que según este estudio los equiparará con los modelos con motor de combustión en el 2017.
Según el estudio, un conductor de un coche eléctrico en la actualidad logrará rentabilizar su inversión en apenas 5 años conduciendo una media de 22.000 kilómetros al año, un cálculo realizado teniendo en cuenta los menores precios de las gasolinas en los Estados Unidos, una cifra que no hará más que retroceder tanto por la bajada del coste de los propios coches como por la previsible alza cíclica de los precios de los carburantes.
Para pronosticar la igualdad de costes entre los eléctricos y los modelos de combustión los redactores del informe han tenido en cuenta factores como la rebaja del precio del kWh de las baterías de litio, un elemento que ha visto como su coste bajada desde los 750 euros en 2008 hasta los 450 euros de la actualidad, un precio que seguirá bajando estimando que llegará a los 230 euros el kWh para el 2020.
También se ha puesto sobre la mesa la cuestión de los incentivos de los gobiernos al coche eléctrico, unas ayudas que irán desapareciendo de forma paulatina y que lo harán de una forma natural, sin grandes traumas, un proceso que acompañará a la bajada de los costes de la tecnología y que permitirá reconducir el dinero invertido en los vehículos en otras acciones que también servirán para desarrollar el coche eléctrico, como la I+D o el desarrollo de la infraestructura de recarga.
Vía | Los Angeles Times