
Mazda 6e vs Tesla Model 3: un duelo eléctrico con un claro vencedor
En esta comparativa enfrenta a dos berlinas eléctricas muy diferentes, una recién llegada se enfrenta a un veterano que ha sido actualizado. Mazda 6e contra el Tesla Model 3. ¿Cuál se llevará las mejores críticas en uso real?

Mazda entra por fin de lleno en el mercado de los coches eléctricos con una berlina que llega para medirse con uno de los referentes del segmento: el Tesla Model 3. En esta comparativa, el medio holandés AutoWeek enfrenta al recién llegado Mazda 6e, en versión Takumi con 258 CV y batería de 68,8 kWh, al Tesla Model 3 Standard Range RWD. A simple vista, parecen dos propuestas similares. Pero basta con conducirlos unos kilómetros para descubrir que sus planteamientos no podrían ser más distintos.
Diseño, tamaño y primeras impresiones
El Mazda 6e impone en su aspecto exterior. Su frontal elevado y ancho contrasta con el diseño más bajo y afilado del Model 3. Es 2 centímetros más largo y 5 más alto que el Tesla, y aunque comparten prácticamente la misma distancia entre ejes, el japonés da la sensación de ser un coche mucho más grande. Su carrocería liftback lo alinea con opciones como el Volkswagen ID.7 o el BYD Seal, mientras que Tesla mantiene la línea más convencional de una berlina de corte deportivo.
En términos de diseño, el 6e quiere parecer un Mazda, pero en realidad no lo es del todo. Detrás de su desarrollo está la alianza con el fabricante chino Changan, lo que explica ciertos elementos y soluciones poco habituales en la marca de Hiroshima. Aun así, el probador comenta que Mazda ha logrado mantener un cierto aire familiar, sobre todo en el frontal.
Mazda 6e vs Tesla Model 3: autonomía, carga y consumo

La versión probada del Mazda 6e homologa 479 kilómetros de autonomía WLTP con su batería LFP de 68,8 kWh. Existe otra versión con 80 kWh y batería NMC, algo más eficiente, pero con menor potencia de carga. El modelo probado permite cargas rápidas teóricas de hasta 220 kW, aunque en uso real se ha medido un pico de 158 kW. El Tesla Model 3, por su parte, carga hasta 170 kW, una cifra parecida, pero su eficiencia marca la diferencia.
El consumo del Model 3 ha sido sorprendente: en condiciones reales de circulación en ciclo mixto ha logrado nada menos que 12 kWh/100 km según el ordenador de a bordo y 13,9 kWh/100 km reales en carga. El Mazda 6e se queda algo por detrás, con 14,3 y 16,9 kWh/100 km respectivamente. En este apartado, el Tesla sigue siendo imbatible, incluso años después de su lanzamiento original.
Interior, manejo y ergonomía

Donde Mazda aún tiene trabajo pendiente es en la interfaz del sistema multimedia. El probador comenta que navegar por los menús del 6e puede requerir semanas de adaptación. Funciones básicas están mal ubicadas, los iconos son pequeños y hay traducciones poco claras. La climatización, por ejemplo, se gestiona con dificultad desde el menú, y hasta activar la luneta térmica puede requerir varios toques.
Tesla tampoco está exento de críticas. La eliminación de la palanca de intermitentes a favor de botones táctiles en el volante resulta, según el probador, incómoda y poco intuitiva. Afortunadamente, la marca ya ha anunciado la vuelta de la palanca en los nuevos modelos, y el lanzamiento de un kit para recuperarla en los modelos ya salidos de fábrica.
Mazda 6e vs Tesla Model 3: conducción y sensaciones al volante

Aquí es donde ambos se distancian radicalmente. El Mazda 6e ofrece una aceleración más que aceptable (0 a 100 km/h en 7,2 segundos), pero la respuesta al acelerador es perezosa y su dirección está completamente alejada del tacto habitual de Mazda: poca precisión, poco feedback y una sensación general de desconexión. El probador se muestra decepcionado, sobre todo sabiendo que Mazda solía destacar en este aspecto.
En contraposición, el Model 3 ofrece una experiencia más afinada. Con una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos, una dirección directa y una postura de conducción baja y deportiva, el Tesla sigue siendo una de las opciones más atractivas para quien busca sensaciones al volante. El bastidor es firme, pero sin llegar a ser incómodo, y la dinámica general del coche sigue siendo muy superior a la del nuevo 6e.
Habitabilidad y confort

En cuanto a espacio interior, el Mazda se impone. A pesar de tener una altura de suelo más elevada que lo acerca a un SUV, el 6e ofrece mayor espacio gracias a su portón que da un amplio acceso al maletero. En el caso del Model 3, aunque más grande en volumen (682 litros), tiene una boca de carga muy estrecha. En ambos modelos, la posición de las piernas es alta por culpa de las baterías situadas en el suelo, algo que sigue sin resolverse del todo en este tipo de berlinas eléctricas.
En cuanto a calidad percibida, el Mazda 6e está algo por encima del Tesla. Su interior es más cálido, con mejores materiales, aunque el probador aclara que está lejos del nivel casi premium que otras generaciones de Mazda nos tenían acostumbrados. Tesla ha mejorado tras el último restyling, pero su diseño sigue siendo frío y minimalista, algo que puede no gustar a todo el mundo.
Regeneración y detalles prácticos

Ambos modelos presentan limitaciones en cuanto a la frenada regenerativa. El Model 3 no permite ajustar su intensidad, algo que podría mejorar la experiencia de conducción. El Mazda ofrece varios niveles, pero el efecto entre ellos es mínimo, y en ningún caso se consigue una deceleración significativa al soltar el acelerador.
Otros detalles también hacen que el uso diario de uno u otro varíe mucho. En el Tesla, el uso de la llave digital requiere algo de aprendizaje al principio, pero luego resulta práctico. En el Mazda, acciones como seleccionar la marcha atrás pueden ser desesperantemente lentas debido a la respuesta del sistema.
Mazda 6e vs Tesla Model 3: conclusión: ¿cuál es mejor?

Ambos modelos tienen puntos fuertes, pero también carencias. El Tesla Model 3 sigue siendo el referente en eficiencia, dinamismo y experiencia general al volante. Aunque tenga sus peculiaridades, se nota que es un coche con varios años de evolución encima.
El Mazda 6e ofrece una estética atractiva y un interior más espacioso y acogedor, pero sufre en conducción, ergonomía y respuesta del sistema. Para quien valore espacio y diseño, puede ser una opción válida, pero no logra alcanzar el equilibrio general del Model 3.
En cuanto a los precios, en el caso del Mazda la gama se divide en dos niveles de acabado, Takumi y Takumi Plus, los cuales pueden asociarse a ambos conjuntos mecánicos. El Takumi LFP parte de los 43.725 euros, mientras que el Takumi Plus LFP se va a los 45.375 euros. Las versiones NCM ( 552 km WLTP) son ligeramente más caras: el Takumi arranca de los 45.325 euros y el Takumi Plus de los 46.975 euros.
En el caso del Tesla Model 3, sus tarifas arrancan en los 41.990 euros para la versión probada en esta comparativa, Tracción trasera con 554 km estimados con llantas de 18 pulgadas, mientras que por 44.990 euros podemos optar por la versión más interesante de la gama, la Gran autonomía con tracción trasera, que cuenta con 750 km de autonomía homologada. Apenas 1.265 euros más que la versión más económica del Mazda, y con 271 km más autonomía. Una diferencia abismal.


