GM pide a la fábrica de Corea que aumente la producción del Chevrolet Spark EV. Las razones de su repentino éxito
Desde hace tres años los estados con leyes de emisiones, como California, y también Canadá, disfrutan de uno de los coches eléctricos más interesantes del mercado, el Chevrolet Spark EV. Las razones, principalmente un cuerpo compacto, 3.5 metros, ideal para moverse por su hábitat natural, la ciudad, y un motor de 100 kW (136 CV) que le convierte en uno de los eléctrico que mejor relación peso/potencia tiene del mercado y uno de los más divertidos de conducir.
La razón principal para la llegada de esta versión eléctrica ha sido la de cumplir con las normas sobre emisiones en mercados como la propia California. En estos lugares, una de dos, o haces coches eléctricos, o pagas a otros fabricantes que los hagan y les compras créditos de emisiones.
Hasta el momento sus ventas habían sido modestas, entre 50 y 150 unidades. Pero en los últimos meses las matriculaciones se han disparado, llegando a las 920 unidades el mes de abril. En apenas dos meses se han entregado un tercio del total de Spark EV matriculados en los casi tres que lleva en el mercado.
¿La razón? La principal es la publicidad. Hasta ahora Chevrolet había mantenido al Spark en un segundo plano. No había promociones ni campañas e incluso ocupaba posiciones marginales en las concesiones. Pero los objetivos para cumplir con la normativa de emisiones se alejaban, y General Motors ha puesto a trabajar la maquinaria publicitaria.
La segunda razón es el cambio de baterías. Durante los dos primeros años el encargado de fabricar las baterías del Spark eléctrico ha sido A123. Unos packs que no se han caracterizado por su resistencia, y que se han convertido en un quebradero de cabeza para fabricantes como la extinta Fisker. Desde hace unos meses el Spark EV se fabrica en Corea, junto con unas baterías obra de LG. Unas baterías con una fama de resistencia muy importante.
Pero entre abril y mayo hay una importante diferencia de ventas, 920 unidades frente a 283. Según GM, la razón es que la fábrica coreana no es capaz de atender la demanda existente. Es por eso que se ha solicitado el aumento del ritmo de producción, que se espera devuelva al pequeño urbano a los primeros puestos de ventas en Estados Unidos.
La penúltima razón para el número de ventas actuales podría ser el Bolt. El eléctrico de segunda generación de Chevrolet está todavía muy lejos en el horizonte, y su precio también se ha situado muy lejos de las posibilidades de muchos usuarios que no han querido esperar a la llegada de este para disfrutar de un eléctrico.
La última razón para el éxito de un modelo que para muchos es bastante discutible a nivel visual, al menos comparándolo con su gran rival, el FIAT 500e, es el precio. El Spark EV cuesta 25.995 dólares antes de ayudas y promociones. En California los interesados cuentan con los 7.500 dólares del gobierno, más 2.500 dólares del estado, y 3.000 dólares de descuento del fabricante, dejan el precio del Spark EV en apenas 12.995 dólares, unos 11.500 euros al cambio.
Con todo esto en la mano, no es de extrañar que la demanda esté por encima de la capacidad de producción.