Problemas para el Solar Impulse: tendrá que estar en tierra hasta 2016
Después de 5 días y 5 noches de vuelo ininterrumpido, el Solar Impulse sufrió daños en su batería debido a un sobrecalentamiento. El motivo, al parecer, fue un exceso de insolación. Esto hizo que el Solar Impulse viese su viaje truncado por la necesidad de reparar sus baterías.
En un principio, responsables de proyecto dijeron que la parada sería de unas dos o tres semanas, necesarias para las reparaciones y recambios pertinentes. Pero nada más lejos de la realidad. El Solar Impulse tendrá que estar en tierra hasta aproximadamente abril de 2016.
A pesar de los esfuerzos de los ingenieros por reparar las baterías, el avión solar tendrá que quedarse en Hawaii hasta 2016. Será guardado por la Universidad de Hawaii y se trasladará al aeropuerto de Kalaeloa.
El fallo en las baterías ocurrió durante el primer día de vuelo, debido a demasiada radiación solar y un sobreaislamiento de los componentes. A pesar de que el equipo monitoreaba la temperatura en todo momento, no pudieron hacer nada para descenderla.
El daño de las baterías no es una fallo técnico ni de debilidad de la tecnología. Se trata de un error de cálculo con el diseño de la refrigeración de las baterías. Y es que ya sabéis, sobre el papel todo parece cuadrar, pero la realidad pone a cada uno en su lugar.
Este daño irreversible de ciertas partes de la batería se reparara en los próximos meses. Al mismo tiempo, los ingenieros buscarán un nuevo sistema de refrigeración óptimo para este tipo de viajes. Después habría que hacer de nuevo los tests de vuelo.
Una pena que el objetivo de dar la vuelta al mundo termine de esta manera. Al menos, ha conseguido batir el récord de vuelo continuo.