La Región de París hace un pedido de 1.000 autobuses eléctricos para luchar contra la contaminación

La Región de París hace un pedido de 1.000 autobuses eléctricos para luchar contra la contaminación

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Publicado: 15/02/2018 11:43

La Región parisina, o Isla de Francia, ha confirmado la licitación de uno de los pedidos más importantes de Europa para la adquisición de una flota de autobuses eléctricos. Una compra que llegará a nada menos que 1.000 unidades y que supondrá una inversión de 400 millones de euros.

Este importante movimiento llega después de completar una fase de pruebas donde los modelos usados en los test han logrado satisfacer plenamente a los legisladores y a las empresas operadoras, que han dado luz verde para este importante concurso que es de momento el más ambicioso puesto en marcha no sólo en Europa, incluso en todo el mundo.

El proyecto se enmarca en el Plan Bus 2025. Una iniciativa presentada en 2014, que planea convertir dos tercios de los 4.700 autobuses operados por RATP por modelos eléctricos Por su parte el resto serán sustituidos por modelos a biogás.

De momento ya se han confirmado el pedido de 250 unidades, lo que marca un paso decisivo en el proyecto y acelerará el proceso de renovación de una flota predominantemente diésel.

Estos nuevos autobuses eléctricos complementarán los que ya circulan en la red RATP. De hecho, ya circulan por la región 74 autobuses 100% eléctricos. Todos los vehículos realizan sus desplazamientos en la línea 341, y han estado funcionando desde 2016.

Para lograr que los primeros autobuses se pongan en servicio a fines de 2020, la RATP y Ile-de-France Mobilités decidió separar la licitación en tres lotes separados para el suministro de autobuses con una longitud estándar de 12 metros. Los resultados se presentarán dentro de un año para lograr comenzar la producción lo antes posible.

Para la infraestructura de recarga, se sacará provecho de la economía de escala de un proyecto de grandes dimensiones. Para la misma la empresa ha optado por usar la carga nocturna, para minimizar el impacto en la red. Algo que nos indica que el requisito fundamental de estos vehículos es que sean capaces de ofrecer una amplia autonomía durante el día.

Un ejemplo de la velocidad y la seriedad con la que Francia está tomándose la transición de los motores diésel a los eléctricos, con un ambicioso programa de ayudas a la compra de coches, pero sin olvidarse del estratégico sector del transporte.

Vía  | AVERE

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